Como cada año con motivo de la Navidad, la DGT ha programado un dispositivo de vigilancia especial para estas fechas, que arrancará a las 15:00 horas del viernes 20 de diciembre y se extenderá hasta las 24:00 del lunes 6 de enero a fin de preservar la seguridad en las vías nacionales.
Se trata de un periodo de 18 días en los que Tráfico estima se realizarán 19,8 millones de desplazamientos de largo recorrido por las carreteras, de modo que se antoja esencial aumentar la supervisión de estas. La DGT ya ha anunciado que hará gala de todo su arsenal de vigilancia, entre lo que se incluyen los 12 helicópteros Pegasus y los 11 drones (solo tres multan) de los que dispone el organismo.
Estos se sumaran a los más de 2.000 radares fijos repartidos por toda la geografía española para combatir los excesos de velocidad, una lacra que el año pasado se relacionó con el 22% de las muertes en carretera. De este modo, a pesar de haberse reducido un 7% en comparación con 2017, aún se erige en el segundo factor más concurrente de los siniestros viales con víctimas, tan solo por detrás de las distracciones al volante, que suponen un 32%.
Es por ello que desde que Pere Navarro se puso de nuevo a las riendas de la DGT, reducir los límites de velocidad y aumentar el número de radares son dos factores que confluyen en su hoja de ruta. Un incremento del número de cinemómetros que, por cierto, cuenta con el apoyo de la fiscalía española para entornos urbanos.
Todos los radares que te pueden multar
Actualmente, en España existen los mencionados más de 2.000 radares fijos, pero no hay que olvidar que Tráfico cuenta con muchas más armas para multar si pisamos en exceso el acelerador. Estos son todos los tipos de cinemómetros con los que la DGT opera y que podrían multarte estas Navidades.
Radares fijos
Los de siempre, los de toda la vida. Son dispositivos instalados en cajas metálicas en el margen de las carreteras. Se pueden disponer los diferentes elementos del radar (cinemómetro, cámara y flash son los más importantes) por separado o bien albergar a todos ellos en el interior de una instalación fijada al terreno con aberturas para su funcionamiento.
¿Cómo operan? Miden la velocidad en un punto concreto de la vía pueden controlar uno o varios carriles y funcionar en un sentido de la marca o en ambos. Eso sí, siempre tienen que estar señalizados por lo que son fácilmente identificables durante los viajes.
Radares de tramo
Al igual que el tipo anterior, los radares de tramo se instalan de manera permanente pero en dos puntos separados, uno en cada extremo del tramo sobre el que se quiera vigilar la velocidad.
¿En qué se diferencian de los anteriores? No controlan la velocidad en un punto en concreto, sino que se calcula una media en función del tiempo que cada vehículo tarda en recorrer la distancia que separa los dos puntos. Al ser una instalación fija, los radares de tramo también deben estar siempre señalizados.
En cualquier caso, no cuentan con el margen de error del 5% de los radares fijos dado que se considera que su tipo de medición es exacta, y por tanto, no se aplica ninguna modificación sobre la que realizan.
Radares móviles
Nos los podemos encontrar tanto instalados en trípodes que las autoridades pueden mover a mano como ubicados de manera fija en vehículos de las autoridades destinados específicamente a vigilar la velocidad en las carreteras. Su cometido teórico es poner la lupa en aquellos puntos donde se ha detectado alta siniestralidad de manera itinerante.
A diferencia de los anteriores, los radares móviles pueden estar señalizados o no debido a que pueden multar tanto en posición estática como en movimiento, así que en ocasiones son prácticamente indetectables.
Además, cabe recordar que el margen de error se redujo del 7% al 5% el año pasado cuando el Tribunal Supremo los equiparó a los fijos cuando operan en estático.
Radares Velolaser
Estos artilugios generaron gran revuelo cuando la DGT los incorporó a su amplio repertorio. Tras una inversión total de 860.310 euros, 60 radares Velolaser empezaron a operar como una herramienta prácticamente indetectables por sus dimensiones extremadamente contenidas.
¿Sus virtudes? Pueden ubicarse en trípodes, en vehículos o incluso adheridos a la señalización vertical y hasta pueden ser transportados en las motos de la Guardia Civil.
Asimismo, son inalámbricos, disponen de batería con hasta 5 horas de autonomía, se controlan de manera remota vía WiFi o 3G/4G, miden velocidades entre 30 y 250 km/h, y pueden multar de noche y bajo la lluvia.
Radares en cascada
Si tienes costumbre de circular rebasando el límite de velocidad, frenar justo a la altura del radar para evitar la multa, y luego reanudar una marcha por encima de la velocidad máxima permitida, estos son los radares que con más probabilidad te multarán.
Arrancaron su funcionamiento en Navarra, y combinan un radar fijo con el posicionamiento de uno o varios radares móviles situados más adelante en la misma vía y que pueden estar señalizados o no.
El objetivo es sorprender a aquellos conductores tramposos que sortean los radares debidamente señalizados, a pesar de conducir un amplio periodo de tiempo por encima de lo debido.
Radares en helicópteros
Los helicópteros de Tráfico llevan casi seis décadas surcando el cielo y están equipados con cinemómetros conocidos como Pegasus, que pueden medir velocidades entre 80 y 360 km/h, a un kilómetro de distancia y a una altura de 560 metros. En la actualidad se cuenta con cámaras del fabricante L3-Wescam.
Pero no solo vigila que se cumpla con los límites de velocidad establecidos, sino que también captar con detalle infracciones como no llevar puesto el cinturón de seguridad o manipular un teléfono móvil mientras se conduce y tiene un alcance de casi un kilómetro. Además, dos de ellos van equipados con un radar láser -Pegasus- que permite determinar excesos de velocidad y la distancia entre vehículos cada tres segundos.
No menos capaz es el helicóptero del Servei Català de Trànsit (SCT), de medio millón de euros, que puede vigilar hasta 2 kilómetros cuadrados en los que puede supervisar la velocidad, comportamiento del conductor o si lleva puesto el cinturón, incluso puede controlar la velocidad por tramo mediante cámaras y cinemómetros, planimetría y geolocalización.
Drones con radar
Tras llegar en 2017 y verlos actuar en épocas punta de desplazamientos, como por ejemplo la Semana Santa del año pasado, hasta tres drones equipados con radar operan a día de hoy y son extremadamente discretos.
Estos artilugios tienen un radio de acción de 80 km, pueden volar a 100 km/h y hasta 4.000 metros de altura, pesan 20 kg y son más baratos tanto de adquirir como de utilizar que cualquier helicóptero. Se pueden equipar con radares, cámaras o megáfonos.
Radares de cinturón
En realidad estos dispositivos no son radares ya que su función no es vigilar la velocidad, pero también multan igual. En España existen 270 cámaras (puede consultar aquí el listado completo) cuya finalidad única y exclusivamente es vigilar a los coches que pasan por una vía para detectar si los conductores y sus ocupantes están usando o no el cinturón de seguridad.
Su actividad comenzó en abril de 2017, con motivo de la Semana Santa de dicho año, aunque por entonces tan solo se desplegaron 225 cámaras repartidas por todo el país.
Mediante la obtención de hasta 50 fotografías por segundo, estas cámaras se encargan de iniciar el procedimiento de multa para aquellos conductores que no lleven puesto el cinturón.
Los próximos radares que podrían llegar
Radares Mesta Fusion
Aunque aún no han aterrizado en España, podrían hacerlo en un futuro. Actualmente, los radares Mesta Fusion multan en Francia y Dubái y son probablemente los más temidos.
¿Por qué? Son capaces de controlar hasta 32 vehículos al mismo tiempo repartidos en un máximo de ocho carriles en ambas direcciones y que circulen hasta 300 km/h.
Además, este tipo de radar es capaz de controlar la velocidad instantánea a alta y baja velocidad; los límites diferenciado por carriles y por categoría de vehículo; mide la velocidad secundaria para análisis posterior; monitoriza el uso de carriles prohibidos y permitidos, detecta de cambios de carril ilegales, controla los adelantamientos indebidos, también para motos; monitoriza la circulación a rebufo (tailgating), realiza vídeo en vivo y en archivo para posteriores pruebas acusatorias y detecta infracciones en las de detenciones en Stops, entre otra labores.
Radares con inteligencia artificial para el móvil
A comienzos de este mes de diciembre, conocimos un nuevo cinemómetro que ya está funcionando en Australia en fase de pruebas y que hace uso de la inteligencia artificial para cazar a los conductores que usan el móvil mientras conducen en todo tipo de situaciones.
Esta tecnología funciona tanto de día como de noche y en todas las condiciones climáticas, utilizando cámaras de alta definición para capturar imágenes de la fila delantera del habitáculo de todos los vehículos, a velocidades de hasta 300 km/h.
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