Las tensiones políticas y sociales que se están viviendo en Cataluña desde el 1 de octubre no solo están desencadenando fracturas en estas esferas, también en la internacional y la económica. Hace unos días sabíamos que SEAT ha retrasado el anuncio del nombre de su futuro SUV, en parte por la crisis; el topónimo 'Tarraco' era uno de los finalistas.
El presidente del comité de empresa de SEAT Martorell, Matías Carnero, ha relatado en el medio vasco EiTB que la empresa está recibiendo presiones "monárquicas o políticas" para salir de Cataluña. Por otro lado, según informa El Mundo, desde el cuartel general de Wolfsburgo, Volkswagen ha dado vía libre a la filial española para decidir si cambia o no de sede social.
"Presiones políticas, o monárquicas, no lo sé"
En una entrevista telefónica a EiTB, Carnero ha explicado de forma casi meridiana la situación que se está viviendo en la filial española, situada en Barcelona, durante las últimas semanas. Ha confirmado que se ha paralizado la presentación del nuevo SUV de siete plazas no porque la crisis se lo impida, sino porque dar a conocer el nombre del ganador en este contexto haría que perdiera protagonismo.
Así las cosas, todas las acciones de marketing y comunicación han quedado suspendidas hasta que la crisis disminuya de intensidad y puedan dar al nuevo SUV de siete plazas (que se fabricará en Wolfsburgo, Alemania) el protagonismo que consideran se merece. "Nada se ha paralizado ni cancelado, es un tema respecto al impacto en los medios y en la sociedad", ha declarado Carnero.
El presidente del comité de empresa ha reconocido que, aunque SEAT quiere mantenerse a un lado en el conflicto, observan con preocupación la estabilidad política, y ha reconocido que tras varias reuniones con la dirección se ha hablado de "presiones políticas o monárquicas". Cuando se le ha preguntado al respecto, ha declarado que Josep Piqué forma parte del Consejo de Administración de SEAT (recordemos que Piqué fue ministro de distintas carteras durante los gobiernos de Aznar).
Respecto a un posible cambio de sede social, Carnero ha afirmado que SEAT ya tiene una oficina en Madrid, donde está el presidente del Consejo de Administración.
"No queremos entrar en el debate pero estamos recibiendo muchas presiones para que una empresa como SEAT salga. Aquí llama todo el mundo", ha añadido. Carnero ha aludido a comentarios desde la Zarzuela en Día de las Fuerzas Armadas, pero no ha querido especificar nada más al respecto.
Lo que sí ha hecho es mandar un mensaje tranquilizador, declarando que las inversiones y el empleo están garantizados. "Estamos en una situación dulce de producción y ventas, no hay previsiones de reducción de la producción", ha dicho.
Desde Volkswagen confían la decisión a su filial
En Alemania (y en medio mundo) siguen con atención la situación política en España. Aunque el grupo alemán no tiene intención de abandonar el domicilio social en Cataluña, ha dejado en manos del Consejo de Administración de SEAT la decisión de salir y cuándo hacerlo, o quedarse.
Por el momento, SEAT aguarda al momento en el que se agote el plazo dado por el Ejecutivo de Mariano Rajoy para que el presidente catalán, Carles Puigdemont, aclare si proclamó o no la independencia. La incertidumbre tiene las horas contadas. Según El Mundo,
"En los documentos incautados por la Guardia Civil queda en evidencia que la Agencia Tributaria Catalana intentaría rápidamente conseguir recaudación de las empresas con sede social y fiscal en su territorio y Seat es una de las piezas más golosas que quedan para el departamento que dirige Oriol Junqueras por sus elevados beneficios".
Es aquí donde Josep Piqué, que preside también la Comisión de Auditoría, Cumplimiento y Buen Gobierno, tendrá un papel fundamental a la hora de tomar la decisión. La industria de la automoción es una de las más importantes de España y Cataluña. En España, según datos de ANFAC, se fabricaron en 2016 casi 2,9 millones de vehículos, de los cuales 2,3 millones eran automóviles y algo más de medio millón vehículos industriales. El 9,17 % de esos vehículos se fabricó en Cataluña.