Ford sorprende con un nuevo movimiento: renuncia a las ayudas ya asignadas del programa PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica), esencialmente focalizadas a impulsar la fabricación de coches eléctricos en España.
¿El motivo? La actualización en sus planes de producción para Europa, que retrasan las inversiones para la llegada de sus coches eléctricos adjudicados a nuestro país. Lo que se traduce en que no podrán aprovecharse de los incentivos de este programa de financiación.
Pese a ello, desde la compañía del óvalo aseguran que se mantiene el compromiso con la planta de Ford Almussafes, escogida recientemente para fabricar dos nuevos modelos 100 % eléctricos. Esta adjudicación ha supuesto la supervivencia de la factoría, que ha estado meses en vilo.
Un cambio de plazos, pero no de planes
La decisión ya había sido ha sido trasladada por Ford España al Ejecutivo hace unos días, pero ahora se ha hecho pública mediante un comunicado al que ha tenido acceso EFE.
Tras revisar sus previsiones, Ford ha retrasado su planes de producción en España más allá de 2025. Y esto significa que no podrán cumplir con los plazos estipulados en el programa de incentivos, pues las condiciones del PERTE establecen que la inversión tiene que realizarse como tarde en 2026.
Ford era el tercer fabricante que más parte del pastel se llevaba de la partida asignada: un montante de 106,3 millones de euros, únicamente por detrás de SEAT (167 millones de euros) y Mercedes-Benz (159,3 millones de euros).
Estas adjudicaciones fueron asignadas provisionalmente a principios de este mes de agosto por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
No obstante, Ford España ha querido dejar claro que se mantienen los planes para con Ford Almussafes. Desde la Generalitat Valenciana y los sindicatos se señala que se trata de un cambio de planes, pero no de plazos, según recoge El Mundo.
La planta valenciana fue finalmente la escogida para producir dos nuevos coches eléctricos, que se basarán en la nueva arquitectura GE2. Todo encaminado a cumplir el objetivo de solo producir coches eléctricos en Europa en 2030. Una decisión que ha asegurado el futuro de la planta para, al menos, los próximos 15 años.
UGT, sindicato mayoritario de Ford Almussafes, asegura que esta renuncia a las ayudas no pondrá en cuestión las inversiones que garantizan la acogida de esta plataforma eléctrica y ha pedido tranquilidad tras el anuncio.
Y desde la Generalitat mantienen idéntico mensaje ratificando el compromiso de la empresa para con la factoría valenciana. "Los planes de inversión no coinciden con las ayudas", ha aseverado Juan Ángel Poyatos, responsable de la Oficina Valenciana para la Recuperación en declaraciones recogidas por El Mundo.
Además, Ford ya ha trasladado su intención de seguir colaborando con el Ejecutivo y el gobierno autonómico para buscar otras vías de financiación adicionales.