Repsol atrae al lado gaseoso de la fuerza a otro fabricante en España, al igual que Opel o Suzuki. Esta vez se trata de Renault y de su "marca blanca" Dacia, ambas empresas colaborarán en la proliferación de modelos a GLP, y de surtidores para repostarlos.
La gama Dacia ofrece ahora mismo una versión GLP en sus siete modelos a la venta, mientras que Renault solo ofrece el Clio. El combustible alternativo ya tiene 28.000 clientes en España, y su consumo ha aumentado más de un 23% respecto al primer trimestre de 2013, mientras gasolina y gasóleo caen.
Para que crezca el mercado de autogás en España, o de GLP, tiene que aumentar la oferta de modelos convertidos de fábrica (como pasa en Europa en mercados desarrollados) y de surtidores para animar más conversiones. No solo gana la economía, también la ecología, porque reduce mucho las emisiones contaminantes.
Si Renault ofreciese versiones GLP de Mégane y Captur, y con más de 75 CV, veríamos buenos resultados. En Dacia los motores son o un 1.2 o un 1.6, ambos atmosféricos y con menor tecnología, pero son bases mecánicas probadas y fiables.