Renault acaba de presentar en el Salón de Shanghai 2019 el que ya es su sexto coche eléctrico. Bautizado como Renault City K-ZE, se trata de un SUV urbano de cero emisiones que, como ocurre con un buen grueso de las novedades presentadas en la muestra asiática, se comercializará exclusivamente en China.
Renault se ha marcado un ambicioso objetivo para 2022 en el mercado chino: conseguir llegar a las 550.000 unidades vendidas al año. La marca gala, como otras tantas, quiere abrirse hueco en el mayor mercado de coches eléctricos del mundo, lo que hará al son de su estrategia Drive the Future, donde los modelos electrificados son protagonistas.
La marca del rombo es de las pocas firmas europeas que cuenta ya con un amplia cartera de automóviles y vehículos de mecánica eléctrica, una familia a la que suma este Renault City K-ZE.
Este SUV urbano será fabricado en suelo chino, concretamente a través de eGT New Energy Automotive, una joint venture entre la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi y el fabricante chino Dongfeng. Su fecha de llegada al mercado aún no está definida, como tampoco su precio, aunque Renault ha asegurado que se anunciará antes de que acabe este 2019.
Varios modos de recarga y un habitáculo libre de emisiones contaminantes
Renault adelanta en el debut del City K-ZE algunos de sus detalles, aunque para conocerlo al completo habrá que esperar a que se inicie su comercialización. A pesar de sus reducidas dimensiones, Renault ha querido hacer hincapié en la habitabilidad en este pequeño SUV eléctrico. Dentro de las posibilidades de su segmento, claro.
Así, el Renault City K-ZE hace gala de una batalla de 2.423 milímetros y de un maletero con una capacidad de 300 litros. A ello se suma una distancia al suelo de 150 milímetros y una imagen robusta, donde dominan las formas aristadas, ingredientes que nos recuerdan que estamos ante un todocamino.
El lenguaje de diseño de la marca se hace patente en el diseño de los faros, que enmarcan la parrilla donde se ubica el generoso logo de Renault, como ocurre en sus hermanos mayores europeos, el Kadjar y el Koleos.
Renault no desvela características técnicas como la potencia o su autonomía, aunque el fabricante sí confirma que dispondrá de varios modos de carga, siendo compatible con tomas domésticas y públicas. En carga rápida, sus baterías se recargan al 80 % en unos 50 minutos, mientras que en carga estándar tarda en llenarlas al completo unas cuatro horas.
De igual manera, este pequeño SUV dispondrá de bondades tecnológicas enfocadas a la conectividad, disponiendo de una pantalla táctil a color de ocho pulgadas en el salpicadero desde la que se maneja su sistema multimedia. Además, dispone de conexión WiFi 4G o reconocimiento por voz, y permite gestionar algunos de sus parámetros de forma remota mediante una app.
Por último, este Renault City K-ZE equipa un sistema de control de calidad del aire que evalúa de forma continua el ambiente del habitáculo, bloqueando y eliminado emisiones contaminantes.