Las ventas de pick-up en España siguen siendo escasas y muy influenciadas por la situación económica, ya que la inmensa mayoría de las unidades están destinadas a un uso laboral y no como vehículo privado. Por eso dentro de este pequeño segmento las versiones más vendidas son las menos equipadas, algo poco común en nuestro país. Sin embargo a nivel mundial para Mitsubishi la L200 ocupa el 25% de su capacidad de fabricación, ahí es nada.
Quinta generación para este vehículo que lleva en el mercado más de 25 años y es uno de los grandes pilares de la marca de los tres diamantes. Importantes mejoras para la nueva L200 que se adapta a los nuevos tiempos y ofrece mayor comodidad, menores consumos y sensaciones más SUV. Eso sí, no olvida su origen ni para qué será utilizado en la mayoría de ocasiones y mejora su capacidad de carga y de remolque.
Hablamos de una capacidad de carga de una tonelada y de que la L200 puede remolcar hasta 3.100 kilos, así que nadie debería extrañarse al encontrar una suspensión trasera por ballestas que, eso sí, ahora son más largas y también más resistentes. Con la nueva L200 se ha buscado una estética más actual y menos cuadradota dentro de los límites que marca este segmento, se ha mejorado la aerodinámica (CX 0,40, antes 0,46) y el conjunto caja/cabina está más integrado.
Se ha reforzado el chasis de largueros para mejorar la resistencia, tiene un siete por ciento más de rigidez torsional, sigue siendo de las pick-up más compactas del mercado y mantiene un radio de giro líder en su categoría (5,9 metros entre bordillos). Ahora al carrocería con cabina Club (con pequeñas plazas traseras) tiene cuatro puertas, lo que mejora claramente la practicidad y comodidad de uso.
Hablando de comodidad, el interior de la L200 ha sufrido muchos cambios precisamente en busca de eso, gana en longitud para las piernas, anchura a la altura de los hombros y el asiento trasero cuenta con una inclinación del respaldo de 25 grados, de los mejores del segmento, ya que en las pick-up es muy corriente encontrarse respaldos traseros muy verticales e incómodos.
El diseño interior se ha suavizado y es similar al de un SUV, con mejores calidades y menos tosco. El volante se regula en profundidad y altura, tiene siete airbags incluyendo el de rodilla para el conductor y un equipamiento (según versiones) que no desentona para nada respecto al segmento SUV (aviso de cambio involuntario de carril, asistente para el arranque en pendiente, faros bixenón, cámara trasera, climatizador bizona, keyless, toma USB, navegador integrado, etc.
El sistema de tracción total permite seleccionar entre varios modos, tracción a las ruedas posteriores (2H), tracción a las cuatro (4H), bloqueo del diferencial central (4H) y reductora con bloqueo del diferencial central (4L) -en las versiones para uso profesional se bloquea el diferencial trasero-.
Motores y cambios
Un bloque de 2.4 litros para la nueva Mitsubishi L200 que no sólo consume menos y es más limpio que sus competidores, además mejora la entrega de par y permite que la L200 tenga unas prestaciones interesantes, tanto como vehículo de trabajo como de recreo. Está disponible en dos potencias, 154 y 181 CV. El más potente se reserva para la versión más equipada (Kaiteki) y se combinacon una caja de cambios automática de cinco velocidades por convertidor de par.
La L200 de 181 CV tiene un consumo medio homologado de 7,2 litros a los cien kilómetros, mientras que las versiones con motor de 154 CV y cambio manual de seis velocidades se conforman con sólo 6,4 litros de media. El par motor del 154 CV es de 380 Nm, un 21% mayor que antes (314 Nm) y en el caso de la versión con 181 CV llega hasta los 430 Nm.
Prueba de conducción Mitsubishi L200
Nos ponemos al volante de la L200 y rápidamente apreciamos las mejoras en cuanto a ruido, vibraciones y tacto en general. No te equivoques, sigue siendo una camioneta y resulta más tosca que cualquier SUV, pero se ha dulcificado muy notablemente. La suspensión trasera es dura y rebotona por culpa de las ballestas pero no hay otra, si quieres cargar una tonelada en la caja es el esquema de suspensión a elegir (y es más cómoda que la generación anterior).
No puede compararse con un SUV y los posibles compradores de una L200 (y cualquier pick-up) para uso particular deben tener claro lo que compran. El cambio es duro, aunque menos que antes y ya no resulta ruidoso, el habitáculo está bien insonorizado pero llega algo de ruido aerodinámico y, a pesar de la altura del coche, el suelo elevado sitúa las piernas del conductor más altas de lo que pueda parecer.
¿Corre? Sí, la unidad probada con acabado Motion tiene una velocidad máxima de 174 km/h, acelera bien y tiene recuperaciones más que suficientes. Pero la sensación constante es de que va un poco frenada y es que por mucho que la aerodinámica haya mejorado, la caja no deja de ser un freno frente al viento, si le sumas un peso en vacío de 1.875 kilos, hace que valoremos todavía más lo bien que mueve el conjunto el 2.4 de 154 CV.
Durante la presentación nacional de la L200 tuvimos ocasión de practicar un poco de off-road realizando una pequeña excursión en la que quedó claro que es difícil poner en aprietos a la L200 pero fácil conseguir llegar cansado a casa por los constantes rebotes de las suspensiones. También realizamos las clásicas pruebas para comprobar su buen hacer en situaciones comprometidas y dio la talla sin el más mínimo problema.
Pero con 5,20 metros de largo existen limitaciones, ni es el todoterreno ideal, ni un SUV, ni un coche para todo. Tampoco pretende serlo, para nada, pero no me parece que esté de más comentarlo para no llevar a equívocos. Veo de vez en cuando alguna pick-up al que le han cerrado la caja y se usa como vehículo de diario y que, por su aspecto, no sale del asfalto nunca o casi nunca. Ojo que las pick-up tienen un punto de incomodidad y dificultad de conducción por su peso, dureza y dimensiones que no las hace prácticas para eso.
Pero si necesitas su capacidad de carga la verdad es que la L200 ha ganado mucho en confort de marcha y eso que ni siquiera era la más ruda de su categoría.
Precios Mitsubishi L200 2016
Precio Base | IVA (21%) | Precio con IVA | IM (9,75%) | PVP Final | |
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L200 C/C 250 DI-D M-PRO | 21.900,83 | 4.599,17 | 26.500 | 2.135,33 | 28.635,33 |
L200 D/C 250 DI-D M-PRO | 23.884,30 | 5015,7 | 28.900 | 2.328,72 | 31.228,72 |
L200 D/C 250 DI-D Motion | 28.099,17 | 5900,83 | 34.000 | 2.739,67 | 36.739,67 |
L200 D/C 300 DI-D 5AT Kaiteki | 33.057,85 | 6942,15 | 40.000 | 3.223,14 | 43.223,14 |
Pintura metalizada / perlada | 326,45 | 68,55 | 395 | 31,83 | 426,83 |