Lógicamente cuando pruebas una berlina como el Mercedes Clase E, lo que te pide el cuerpo es hacer kilómetros en carretera. Ese es el cometido principal para el que nació este modelo, y en esta versión AMG E 63 4Matic teóricamente los deberías hacer igual de cómodo que en un 350 BlueTec pero bastante, bastante más rápido.
Después de hacer en una jornada casi 300 kilómetros de autopista y autovía, os puedo asegurar que el tacto en carretera sigue siendo perfecto, y a pesar de haber pasado por los cuarteles generales de Affalterbach, todavía es una berlina de altos vuelos para viajar cómodamente. Y mucho más que eso.
Las suspensiones en modo normal absorben con maestría las irregularidades del terreno, son blanditas e incluso bajo perfil de neumático que permiten llantas de 19 pulgadas el confort que disfrutan los ocupantes es sencillamente excelente.
Por suerte la unidad de pruebas lleva suspensión adaptativa, con dos niveles más de dureza. Digo por suerte porque el modo normal de las suspensiones, blanditas como en un típido E BlueTec, no serán del agrado de aquellos que se compran este AMG con ganas de hacer las curvas un poco más rápido que con el E de su suegro.
El nivel intermedio de las suspensiones es necesario para uso deportivo en carretera, cuando vas rápido y necesitas ese punto de feeling que con en modo normal echas en falta y que transmite más confianza para atacar los vértices con decisión sin que la carrocería se incline tanto.
Hay un tercer modo de las suspensiones que tras haberlo probado primero en autovía y luego en una carretera de montaña con buen firme, solo lo recomiendo para este último entorno siempre que quieras ir a hacer un buen tiempo con el coche.
Una ballena que cumple en conducción deportiva
Trazando curvas y buscando su lado más deportivo, el coche cumple con creces. El tacto de la dirección es muy bueno, y me sorprende que el conjunto se percibe más ligero de lo que realmente es. No le cuesta entrar en las curvas, aunque si es cierto que en las frenadas el equipo de frenos tiene que emplearse a fondo para parar esas más de 2 toneladas de peso.
Para uso normal el equipo de frenos de serie es suficiente, pero si eres de los que vas a escaparte una o dos veces por semana a exprimirlo en curvas o si vas a optar por disfrutar de el en circuito, el equipo de frenos carbono-cerámicos es un básico indispensable.
Una vez que has conseguido trazar la curva y en cuanto se abre ante ti un tramo un poco más recto, puedes pisar con fuerza el acelerador, que el coche responderá catapultándote hacia delante con rapidez.
Destaco que el coche en esta versión 4 Matic tracciona a la perfección, algo que echamos en falta cuando probamos el BMW M5. Después de haber probado este y el Audi RS6, creo que cualquier berlina de más de 500 caballos de carácter deportivo debería llevar tracción a las cuatro ruedas.
De otra forma, cualquier intento de pasar tanta potencia al eje trasero será sencillamente imposible. Se nota que no son modelos deportivos en esencia, así que mejor suplir esas carencias de bastidor con la tracción a las cuatro ruedas.
Esta convierte al coche en una máquina más efectiva, pero por otro lado limita un poco la diversión que puedes experimentar al volante. El coche va muy pegado al suelo y no permite esas derrapadas del eje trasero que dieron sentido hace solo unos años a estas grandes berlinas de enorme potencia.
La caja de cambios por su parte me ha gustado, ya que está claramente más afinada que en otros modelos AMG que he probado anteriormente. Es rápida y tiene buen tacto tanto cuando le exigimos que baje marchas como cuando tiene que subirlas, aunque en este último paso una PDK de Porsche por ejemplo se nota ligeramente más rápida.
Mercedes-AMG: nuestra puntuación
.2
A favor
- Confort de marcha
- Diseño discreto
- Polivalencia de uso
- Tracción 4Matic
- Sonido deportivo
En contra
- Falta de personalidad
- Navegador vetusto
- Diferenciación versión AMG
- Ausencia carbono-cerámicos en opción
- Pocos detalles personalizados
Ficha técnica
Versión probada | E 63 4Matic | |||
Cilindrada | 5461 cm³ | Tipo de tracción | Integral | |
Bloque motor | 8 cilindros en V | Combustible | Gasolina | |
Potencia máxima (CV @ rpm) | 557 CV @ 5500 RPM | Capacidad del depósito | 66 litros | |
Par máximo (Nm @ rpm) | 720 @ 1750-5250 | Consumo urbano | 14,5 l/100 km | |
Masa en vacío | 1920 kg | Consumo extraurbano | 7,9 l/100 km | |
Velocidad máxima | 250 (autolimitada) km/h | Consumo mixto | 10,3 l/100 km | |
Aceleración 0-100 km/h | 3,7 segundos | Capacidad maletero | 540 litros | |
Transmisión | Automática de 6 velocidades | Precio | 126000 euros |
El coche para esta prueba ha sido prestado por Mercedes. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas
Fotografía | Héctor Ares
En Motorpasión | Mercedes-AMG E 63 4Matic, prueba (parte 1, parte 2)