Imagina que te proponen un fin de semana a lomos del primer Ford Mustang matriculado por Ford España, para participar en el 7º Encuentro Europeo Cobra, que se celebra precisamente en nuestro país. Sin pensárnoslo dos veces aceptamos el plan y nos preparamos para pasar tres intensos días junto a decenas de Cobras entre las provincias de Barcelona y Tarragona.
Unos días más tarde ya tenemos en nuestras manos las llaves de un Ford Mustang de color blanco con motor 2.3 Ecoboost de cuatro cilindros y 317 CV. No será la versión GT, con el delicioso motor V8 que pudimos probar hace unos meses en Alemania, pero sigue siendo un coche pensado para disfrutar. Abróchate el cinturón y acompáñanos en este evento repleto de locos por los coches americanos.
Estrenando un Mustang en España
Si bien Ford España ha vendido ya más de 200 unidades del nuevo Ford Mustang, casi la mitad de ellas con motor de ocho cilindros, esta unidad blanca de las imágenes es la primera matriculada por la propia compañía. Tiene apenas 300 kilómetros y por delante tenemos el reto de hacerle unos 1.200 kilómetros más, así que tenemos claro que vamos a intimar con este "clásico" americano, sí o sí.
Antes de subirse hay que contemplar con detenimiento el diseño de esta generación de Mustang. El frontal es quizá lo más llamativo del modelo. Algo tienen esos faros y esos nervios del capó, que nos hacen babear por él. El frontal es infinitamente más atractivo que el del anterior Mustang, aunque la zaga es muy parecida. Ese detalle del difusor en el color de carrocería (blanco), es un puntazo.
Una vez superado el trance de arrancar el motor, que carece de la esencia de arrancar un coche americano (el V8, aunque discreto, sí la tiene), nos ponemos en marcha. Desde Madrid tenemos por delante casi seis horas al volante, así que hay tiempo suficiente para hacernos amigos. El destino es, concretamente, la localidad de Sitges, donde ésta misma tarde nos juntaremos todos los participantes, incluídos algunos "no Cobra", como nosotros, un Morgan, un Caterham Seven o un Ford GT 40.
Paraíso Cobra
De la organización del llamado ECM 2015 se encargan Javier y Héctor, dos apasionados del motor de Barcelona, que comparten afición y hacen de anfitriones para todos los colegas europeos. Además, el Encuentro cuenta con la ayuda de Ford España y de la firma de relojeros Baume & Mercier. ¿Por qué relojes? Pues porque resulta que el relojero suizo cuenta en su catálogo con un reloj Capeland Cobra en edición especial (ver foto), ideal para la ocasión.
De distintos rincones de Europa (Alemania, Francia, Holanda, Suiza, Bélgica, Reino Unido, Dinamarca, etc...) van llegando a Sitges los participantes del encuentro, en el que hay inscritos casi 60 vehículos y más de 100 participantes. Algunos llegan rodando con sus joyas, mientras que otros deciden traer los Cobra en remolque, pero de cualquier manera, todos se reúnen en el paseo marítimo de Sitges para exponer durante unas horas esta fantástica colección de coches.
Entre el gran número de coches y el estruendo de los motores V8, en cuestión de minutos el paseo está lleno de gente admirando el despliegue de vehículos. Algunos saben lo que están viendo, aunque la mayoría hablan de "coches clásicos", sin saber lo que tienen delante. Muchos se acercan a leer los distintivos. "Es un Cobra", espeta un transeúnte, quedándose con la misma cara que tenía antes de leerlo. Y entre la apabullante colección de Cobras, nuestro Mustang, por el que la gente también muestra gran interés al ser el único coche moderno del lote.
Al igual que los Cobra, el Mustang tambíen es confundido con otros modelos. No pone Ford ni Mustang en ningún sitio (no a la vista), así que la gente se encarga de identificarlo por su cuenta. En apenas media hora escuchamos de todo. Que si es un Ferrari (por el caballo, supongo), que si es un Jaguar, y hasta hay quien acierta a decir que se trata del nuevo Ford Mustang. Premio para el caballero.
Ración de curvas
Una vez descansados estamos listos para ponernos en marcha. Tras un ligero desayuno y un pequeño briefing,comienza una jornada que nos llevará por el interior de la provincia de Barcelona, hasta llegar al circuito de Castellolí (Fast Parcmotor), donde los más valientes rodarán con sus Cobra, para el deleite de todos los demás. Y es que menudo sonido el de algunos de estos V8 potenciados. ¡Una maravilla!
Pero antes hay que dirigirse hacia allí a través de sinuosos puertos de montaña. Hoy hacemos de coche cero, así que marcamos la ruta y hacemos de guía para un grupo de unos 12 Cobra, que luego se convertirán en más de 20 a medida que los rezagados van alcanzando al grupo. La ruta nos lleva desde la costa hasta Vilafranca del Penedés, a través de Olivella, para después tomar la C-15 rumbo a la zona de Igualada, donde se encuentra el circuito.
Las carreteras en algunos tramos resultan algo estrechas para nuestro Mustang, pero afortunadamente apenas encontramos tráfico en el camino, a pesar de que el buen día hace que la zona esté plagada de ciclistas, disfrutando de estos puertos tan ratoneros. Con tanta subidita comprobamos que al motor Ecoboost no le falta fuerza, ya que tiene par a bajas vueltas y una buena dosis de garra entre 4.000 y 6.000 RPM, aunque su sonido solo entusiasma cuando le pedimos el do de pecho.
A pesar de las dimensiones del vehículo, el pony se mueve bien en todo tipo de vías. Es muy cómodo en cualquier situación, tanto en ciudad como en carretera, gracias a una suspensión con una buena puesta a punto, y es lo suficientemente preciso como para afrontar un puerto de montaña sin pestañear. Eso sí, hay que ser conscientes de lo que llevamos entre manos. Ni es pequeño, ni es un peso pluma.
Sobre la marcha decidimos que la dirección nos convence más en su modo más duro (hay tres durezas disponibles) y que el modo Sport es el que deberíamos llevar, y más en estas circunstancias. En caso de lluvia o piso deslizante, hay un modo específico que limita el par que llega al eje trasero, aunque lo cierto es que para nosotros no es del todo necesario, ya que el coche tracciona correctamente, incluso con mucha agua en la calzada.
Desafortunadamente, hoy no vamos a poder entrar al circuito, ya que al ser la primera unidad matriculada del Mustang, Ford no quiere sorpresas de última hora. Así pues, nos conformamos con contemplar a muchos de los Cobra dándolo todo en pista y con poder dar una vuelta de formación a bordo del Ford GT 40 que nos acompaña en este ECM 2015, propiedad de Pierre, un simpático francés afincado en Marsella que ha restaurado ésta réplica, que luce los colores de Gulf y deja a todo el mundo con la boca abierta. Y no es para menos.
Pero esto no es todo, porque al día siguiente también tenemos una muy interesante ruta por el interior de la provincia de Tarragona, disfrutando por recónditos pueblecitos de la zona del Montsant. Aquí sí que algunas carreteras son especialmente estrechas, y no nos atrevemos a adelantar (en algunos tramos) a los pocos coches lentos que nos encontramos por el camino. Tampoco venimos a correr, sino a disfrutar.
Y no hay uda de que hemos disfrutado y mucho del Mustang. Antes de darnos cuenta, el evento ha llegado a su fin y nos hemos quedado con ganas de más. Veníamos pensando que en tres días tendríamos suficiente "tute" como para estar deseando volver a casa, pero lo cierto es que nos habríamos quedado otros tres días más sin mayor problema. Y si hubiéramos tenido el V8... igual ni volvíamos a casa. Nos gusta hasta ese punto.
Quizá una de las cosas que la gente da por sentado con este coche es que, como es un Mustang, tiene que ser muy tragón, y lo cierto es que no bebe poco, pero tampoco es ningún disparate. Su hermano V8 es mucho más sediento, pero nuestro 2.3 Ecoboost se conforma con una media de ordenador de 8,5 litros a los cien durante el viaje de Madrid a Barcelona, y durante los siguientes días abusando del acelerador, esa media aumenta a 9,2 litros, para un total de cerca de 1.200 kilómetros recorridos.
Los gastos del viaje han sido asumidos por Ford. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.
Fotografías | nelg\photography (galería) y Javier Álvarez (artículo)
En Motorpasión | Ford Mustang 2015, a prueba en carreteras europeas