Hace tiempo que el Ford Mustang demostró que los muscle car americanos no solo son rápidos en las rectas, sino que también pueden defenderse igual de bien que un deportivo europeo o japonés en un tramo de curvas.
Ahora, el Mustang pretende dar otro paso hacia delante y conquistar también los circuitos más allá de la competición. ¿Cómo? Con la misma receta que utiliza Porsche desde hace años con el 911 GT3: homologando un modelo de carreras para la vía pública.
Un Ford Mustang que quiere bajar de los siete minutos en Nürburgring
Se llama Ford Mustang GTD y es la primera vez que la marca del óvalo desarrolla una variante tan radical de su pony, a pesar de que tiene casi 50 años de historia. Parte de la base de la séptima generación del Mustang, pero tiene más cosas en común con los Mustang GT3 y GT4 de competición que con la variante de calle.
Su apellido hace referencia a la clase GT Daytona (GTD) del IMSA americano y Ford ha contado con la ayuda del especialista Multimatic para diseñarlo. La compañía canadiense también se encargará de fabricarlo, aunque no estará disponible hasta finales de 2024 o principios de 2025, al menos en Estados Unidos.
Todavía no se ha confirmado si llegará a Europa, pero sabemos que su producción será limitada y que costará alrededor de 300.000 dólares en su mercado local, unos 275.000 euros al cambio actual. Será, por lo tanto, más caro que el Porsche 911 GT3 (desde 223.341 euros), incluso que el 911 GT3 RS (desde 286.470 euros), pero también promete ser más bestia.
Tanto es así que, por su diseño y especificaciones, podría medirse de tú a tú con el Porsche 911 GT2 RS de 700 CV de la generación anterior del nueveonce. Y es que la mayor parte de su carrocería está hecha en fibra de carbono y a nivel aerodinámico no tiene nada que envidiar a un coche de competición.
A los múltiples apéndices y entradas de aire se suman varios componentes con aerodinámica activa, como el enorme alerón trasero o los alerones delanteros controlados hidráulicamente. Debajo de la carrocería también se esconden componentes más propios de la competición que de la calle.
Utiliza un chasis tubular y suspensión semi activa que puede rebajar su altura en casi 40 mm en el modo de conducción Track. También cuenta con frenos carbocerámicos firmados por Brembo y llantas de aluminio forjado de 20 pulgadas calzadas en unos gigantescos neumáticos de 325 mm de anchura delante y 345 mm detrás. Opcionalmente puede equipar llantas de magnesio.
Bajo el capó descansa un motor V8 sobrealimentado de 5.2 litros que desarrolla alrededor de 800 CV y puede girar a 7.500 rpm. Va asociado a una caja de cambios automática de doble embrague y ocho marchas que manda la potencia a las ruedas traseras a través de un eje de transmisión de fibra de carbono.
Es el primer motor de cárter seco que utiliza un Mustang y opcionalmente se puede complementar con un sistema de escape de válvulas activas que lo convierte “en la versión Mustang con mayor potencia creado para las calles”.
Por dentro también es muy parecido a un coche de competición. No tiene asientos detrás y los delanteros son Recaro, hay mucha fibra de carbono y Alcantara, pero también piezas de titanio que provienen del caza Lockheed Martin F-22 que utiliza la Fuerza Aérea de los Estados Unidos desde finales de los años 90. Cada cliente tendrá la posibilidad de escoger entre múltiples combinaciones de colores interiores.
Falta por conocer cuánto pesa, aunque Ford señala que el reparto de peso es cercano al 50/50 y, sobre todo, ver de lo que es capaz el Mustang más bestia de todos los tiempos.
Por lo pronto, nace con el objetivo de conquistar Nürburgring: "El objetivo de este proyecto era claro: ir rápido, mucho más rápido de lo que nunca habíamos ido antes, con un tiempo en Nürburgring por debajo de los 7 minutos. Esto lo convierte en el Mustang diseñado para las calles más rápido de Ford", ha dicho Greg Goodall, ingeniero Jefe en Ford.
A modo de referencia, el Porsche 911 GT2 RS marcó un registro de 6:43.300 en el Infierno Verde hace dos años. Si el Mustang GTD es tan bueno como promete Ford debería firmar un tiempo similar.