Historia de Porsche (parte 1)

La mítica marca alemana, Porsche, no sería lo mismo sin todo lo logrado por Ferry Porsche, el hijo del fundador Ferdinand Porsche, que hizo de una oficina de ingeniería donde trabajaba su padre, la marca de deportivos (y otros ya no tanto) que conocemos hoy.

La historia comienza cuando en 1948, Ferry salió a buscar el automóvil que siempre había soñado, no lo encontró y decidió construirlo. Ferry se muestra así como un hombre inquieto, visionario y un emprendedor impresionante. Así, bajo su dirección se sentaron las bases de lo comenzaría a ser una de las fábricas de automóviles más exclusivas de la historia.

El primer deportivo que sale de esta aún pequeña compañía es el Porsche 356, seguido del Porsche 911. Durante cinco décadas Ferry dirigió con gran éxito esta factoría alemana, bajo unos estándares y detalles de diseño y tecnología, aplicables hoy en día a cualquiera de sus modelos, haciéndole como el principal fabricante de vehículos deportivos del mundo.

Pero retrocedamos un poco en el tiempo…

La historia del fundador: los primeros años

Ferry Porsche nació en Austria el 19 de septiembre de 1909, y desde que lo hizo su vida y destino estuvo marcado por el automóvil; el día que nació su padre, Ferdinand Porsche estaba corriendo al volante de su Austro-Daimler de carreras construido por él mismo, obteniendo la victoria en su categoría, en la carrera de la subida a Semmering.

Creció dentro del seno de una familia acomodada en la que todo giraba en torno al automóvil, al joven Ferry le encantaba pasar el tiempo en la fábrica donde su padre trabajaba como ingeniero, deseando desde los 10 años en crear su propio automóvil. En la navidad de 1919 su padre le regaló un pequeño biplaza con 6 CV, refrigerado por aire, con el que circulaba por las carreteras públicas.

Aunque el pequeño vehículo ni siquiera disponía de placas de matrícula y el conductor evidentemente no tenía ningún tipo de permiso de conducir, el propio Ferry Porsche diría más adelante que “gracias a la posición de mi padre, la policía en Wiener Neustadt tendía a mirar hacia el otro lado cuando me veían acercarme por la carretera”.

Con tan solo 12 años la oportunidad de conducir el vehículo de carreras “Sascha”, construido por Austro-Daimler en el circuito de pruebas de Wiener Neustadt en 1922. Estaba tan emocionado con este ganador de la Targa Florio, de 45 CV de potencia, capaz de alcanzar una velocidad máxima de 144 km/h, que pronto decidió construir su propia máquina de carreras. Pero este momento en el que su padre cambió de compañía, no lo pudo llevar a cabo.

La historia del fundador: su juventud

Al mudarse a Stuttgart, Ferry Porsche comenzó una nueva fase de su vida. Acudía a la escuela secundaria haciendo nuevos amigos, algunos de los cuales continuarían siéndolo de por vida. Uno de los más cercanos, se convertiría más adelante en Director General de Porsche. Ferry era una persona que marcaba tendencias, contagiando a sus amigos de escuela el estilismo de pelo largo y pantalones modernos que él mismo vestía.

Ferdinand padre, continuaba involucrándole en su nuevo trabajo en Stuttgart. Con un permiso especial, Ferry Porsche pudo conducir un vehículo motorizado al cumplir los 16 años, y todos los prototipos que su padre traía desde la fábrica de Daimler. Acompañaba a su padre en las jornadas de pruebas a través de la Selva Negra, impresionando a los viandantes, al volante de aquellos poderosos modelos Mercedes con compresores.

Con 18 años recién cumplidos, Ferry Porsche recibió un carné oficial, así pudo llevar su propia motocicleta, una BMW de 500 cc. En septiembre de 1927 se enamoró de Dorothea Reitz, una joven dama de Stuttgart, con quien se casó en 1935. Aquí termina su etapa de juventud. El matrimonio vivió felizmente hasta la muerte de ella en 1985 tras tener cuatro hijos, que siguen dentro de la compañía actualmente.

Ferry Porsche asistió a una escuela privada de Viena, aunque muy pronto comenzaría a pasar más tiempo en la oficina y taller de ingeniería de su padre. En 1930, Ferdinand padre comienza a trabajar de forma independiente en su propio negocio como constructor, su hijo decidió unirse para su aprendizaje práctico, en vez de estudiar en alguna universidad.

El comienzo de la Compañía

En abril de 1933, con un equipo de doce especialistas, Porsche desarrolló una nueva berlina media con un motor radial de cinco cilindros refrigerado por aire, desarrollado para su uso en camiones. Registraron la patente de la suspensión por barras de torsión, pasando a incorporarse como tecnología puntera en la construcción de automóviles internacionalmente durante muchas décadas.

A sus 21 años trabaja de forma independiente en sus propios proyectos, como la mejora de la dirección del Wanderer de 2 litros, que pasó a usarse en los Auto-Union de carreras y en Volkswagen. Ferry Porsche se involucraba en todos los proyectos y, desde 1932, junto con su padre, manteniendo las relaciones con los clientes de la compañía.

En 1934, la Oficina de Ingeniería Porsche recibió un encargo para desarrollar un vehículo de carreras de 16 cilindros en línea, con las reglas de las nuevas carreras de Fórmulas de 750 kg. Al competir con el nuevo coche de carreras y Ferry al volante, sus espectaculares “manos” obligan a su padre a prohibirle seguir ese camino: “Tengo muchos pilotos de carreras, pero hijo, solo uno”.

Aún así Ferry Porsche vivió sus ambiciones deportivas en rallyes, conduciendo un Wanderer, compitiendo en el Rally Alemán de los 2.000 km, contra los mejores pilotos de la época.

El proyecto Volkswagen

En 1934, Ferdinand Porsche presentó su “Estudio para la Construcción del Coche del Pueblo Alemán” como concepto de un coche robusto, compacto y de bajo coste para el conductor “normal”. Tras muchas complicaciones, la pequeña Oficina de Ingeniería Porsche y la Asociación de la Industria del Automóvil del Reich Alemán, rubricaron un contrato para la construcción de un prototipo Volkswagen.

Lo más complicado resultaría mantener el precio de venta en 999 reichsmarks (marcos alemanes); se construyó sin frenos hidráulicos, y tomaron como distancia entre ejes la que necesitarían cuatro adultos para disfrutar de un espacio confortable. Además fue tan estrecho como se pudo, para que el pudiera circular por pistas de campo y estrechas carreteras.

Fabricado con un plazo de 10 meses y fondos limitados, los ingenieros se vieron obligados a empezar a construir y montar los primeros vehículos de prueba en el garaje de la Mansión Porsche en Stuttgart. El primer Volkswagen con nombre en clave V1 (V = Versuchswagen o Vehículo de Pruebas) se completó justo un año después.

El 3 de julio de 1935, Ferdinand Porsche presentó su nuevo turismo al comité RDA, y el 22 de diciembre comenzó el viaje inaugural del segundo vehículo de pruebas, un descapotable con nombre en clave V2. En febrero del 36, los dos primeros modelos de Volkswagen debutaban en Berlín.

En 1937, padre e hijo viajan a Estado Unidos para estudiar los procesos de producción en serie más avanzados, en Detroit y recibiendo consejos de los especialistas de la industria automovilística estadounidense. A su vuelta eligieron los terrenos donde se ubicaría la primera fábrica en serie, que sería la primera de la historia de la actual Porsche.

En 1938, nace el famoso Käfer (Escarabajo) y ambos Porsche crean su primer y propio deportivo, basado en el Volkswagen. Pero la prohibición de fabricar motores, con la transformación de la industria automovilística en armamentística, debido a la II Guerra Mundial, hace que no siga adelante este proyecto. Aún así, fabrican un deportivo de 1.5 litros denominado Type 114.

La II Guerra Mundial

En esta época, las fábricas se transforman para desarrollar vehículos militares, las oficinas de ingeniería se trasladan fuera Stuttgart, dedicándose hasta el 46 a la maquinaría agrícola. Padre e hijo son detenidos por los servicios secretos franceses en Baden-Baden.

Tras haber soltado solo a Ferry, éste continúa dedicándose a la maquinaria agrícola, la guerra ha terminado pero el panorama europeo es demencial. En 1946, sin haber dejado de lado su ilusión de construir coches de carreras, a Ferry le encargan la creación del coche Gran Premio Type 360 y el biplaza de motor central Type 370.

Este está adelantado a su época, con un motor sobrealimentado de 1.5 litros y doce cilindros, que transmitía la potencia al suelo mediante un sistema de tracción total bajo demanda. Con este dinero, Ferry paga la fianza de su padre que en el 47 es liberado. Se comienza a gestar el Type 360, del que Ferdinand aprueba los planos.

El primer deportivo de Porsche

En 1947, Ferry Porsche expresó por primera vez su idea de fabricar un deportivo utilizando componentes de Volkswagen que, inicialmente denominado en clave “VW-Sport”, recibió el número de fabricación 356.

En 1948, Europa estaba pasando grandes apuros y la demanda del mercado era para automóviles prácticos y asequibles. En esta situación, Ferry Porsche decidió cumplir su sueño de crear su propio deportivo, para encontrar que otros tantos aficionados del automóvil compartían precisamente ese sueño con él. Entonces su padre

El Porsche 356, montaba una motorización de cuatro cilindros opuestos, una nueva caja de cambios, suspensión, muelles y dirección de origen Volkswagen. Con un peso de tan sólo 585 kg, este roadster de motor central con 35 CV desarrollaba una velocidad máxima de 135 km/h.

Continuará...

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