Pasa que llega el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 5 de Granada y te condena. Aunque seas el mismísimo Excelentísimo Ayuntamiento de Granada. Esto ocurre cuando la Policía Local tiene un Lamborghini Gallardo retenido en el depósito municipal y a la espera de un juicio por conducción temeraria. Se equivocan, lo mandan achatarrar y te toca indemnizar al propietario con 76.733 euros. Y tienes suerte, porque el dueño te pidió 91.976 euros, pero el juez se apiadó de ti.
El susto debió de ser mayúsculo para el dueño del coche, por muy temerario que fuera conduciendo. El titular del Juzgado número 4 condenó al tipo por los hechos que se le imputaban, sí, pero también lo autorizó para que retirara el vehículo retenido. El condenado fue a las dependencias municipales a buscarlo... y ya no estaba allí. Se volvió hacia el Juzgado, claro, pero a poner una denuncia.
El juez pidió entonces un informe a la Policía Local de Granada, que reconoció haber levantado acta de inmovilización del vehículo e incoado un expediente administrativo de esos que acaban declarando el coche como residuo sólido urbano (¡herejía!), susceptible de ser vendido "a un desguace" (a un CAT, habrá que suponer) y, por tanto, acabar achatarrado.
"Por error", dijeron que había sido. Y nada hay que nos haga dudar de esta penosa circunstancia. En fin... ¿Qué decíamos el otro día sobre los coches que hay en España?
Vía | La información. ¡Un saludo para iglesiasf1 y otro para amglover!