En Francia hay demasiadas carreras ilegales y conductores que circulan por la calle sin cumplir las normas de tráfico. La Administración se ha cansado y hace unos meses pusieron en marcha normativas mucho más estrictas para atajar el problema de raíz.
Esas normativas han permitido a la policía llevar un coche al desguace y prensarlo, aunque el conductor no ha tenido oportunidad de defenderse.
Dos BMW han acabado prensados por hacer drift en la calle
En Francia están hartos de las carreras ilegales, por eso, hace unos meses tomaron medidas drásticas para erradicarlas en forma de leyes que pretenden castigar fuertemente a los conductores que protagonizan lo que allí denominan “rodéos”, que no tienen por qué ser necesariamente carreras ilegales, más bien engloba todo lo que sea “hacer el cabra con el coche”, como diríamos en lenguaje coloquial.
Cuando entraron en vigor estas leyes, en agosto de 2022, el Ministro de Interior galo, Gérald Darmanin, señaló que en apenas una semana hubo 339 detenidos y 157 coches incautados en lo que ellos llaman operaciones “anti-rodéo”.
En ese momento, el Ministro de Interior aseguró que haría todo lo necesario “para proteger a los ciudadanos de estos delincuentes”. La policía se lo ha tomado tan en serio que hace unos días tomó una decisión drástica: confiscar el coche de un conductor que hizo drift en plena calle, llevarlo al desguace y aplastarlo con la prensa.
Para dar ejemplo, Police nationale 76 ha compartido un vídeo en sus redes sociales del coche pasando a mejor vida. En el mismo vídeo también pasa por la prensa otro coche. Se trata de dos BMW Serie 3, un E36 de color amarillo y un E46 multicolor; al parecer, alguien los grabó derrapando en una rotonda de Tourville-la-Rivière, el vídeo llegó a manos de la policía y los dos BMW prensados son el resultado.
El dueño del E36 de color amarillo se ha hecho eco del suceso en su cuenta de Instagram. En una publicación con fotos del antes y el después del coche señala que no ha tenido la oportunidad de defenderse ante la justicia. Dice que la policía llegó a su casa, incautaron el coche y lo aplastaron.
También asegura que habría aceptado una multa por dar “solo una vuelta a la rotonda”, por lo que reconoce los hechos, pero dice que aplastar su coche fue ir demasiado lejos, sobre todo porque no tuvo oportunidad de organizar una defensa legal antes de que su BMW fuera destruido.
Ahora busca un abogado y se ha puesto en marcha una campaña de crowdfunding para intentar recaudar el dinero que costarían sus servicios. De momento ya se han recaudado 1.462 euros y el objetivo es legar a 4.800. La campaña de donación está acompañada de un mensaje que señala que el conductor no pudo recuperar los objetos personales del interior de su coche antes de que la policía lo confiscase.
El mensaje también indica que intentaron llamar a la policía para informarles de que deseaban contratar un abogado para recuperar el vehículo, pero añade que la policía les negó esa opción porque el coche ya se estaba achatarrando.
Imágenes: Police nationale 76