Si nos gustan los coches, nos gustan las joyas como un Maserati, aunque sea solo por admirar diseños tan elegantemente soberbios como el del nuevo Maserati Alfieri concept desvelado en Ginebra, o por escuchar el instrumental magnífico sonido de sus motores V8. Y admiramos igualmente un Ferrari, un Porsche, un McLaren, y tantos otros (que nadie se enfade). Si no es cuestión de falta de pasión.
Nos alegramos de que cualquier marca de coches venda cada vez más. Ojalá fueran todas, desde las generalistas hasta las premium, pues significaría que nos estaría yendo mejor a todos, y tendríamos dinero para gastárnoslo en comprar coches, y más cosas. Pero la realidad es peculiar.
Lo que resulta es que el crecimiento está siendo un tanto dispar. Con datos de ANFAC, entre enero y febrero de 2014, mientras el segmento de los turismos de segmento pequeño sube un 16,8%, el segmento medio-bajo sube un 1,6%, y el de los turismos de segmento medio-alto baja un 1,6%, el segmento de los ejecutivos sube un 31,9% y el segmento de turismos de lujo sube un 40,5%. Y no es solo cosa de Maserati, claro.
El año pasado Maserati estaba que se salía y triplicaba ventas en julio a nivel mundial con respecto a 2012. Al final el año se cerró con 15.400 vehículos entregados (un 148% más), siendo el Maserati Quattroporte el más vendido. Estados Unidos y China han sido los primeros mercados para la marca. El comienzo de 2014 apunta a numeros todavía mayores.
En lo que llevamos de año las ventas de Maserati en España han crecido, en números redondos, un 400% con respecto al mismo período de 2013, cierto es que como la cifra total de coches que se venden en nuestro país tampoco es muy alta, se notan porcentualmente más las variaciones.
Pero ojo, que en Europa, considerando los principales mercados, el incremento es todavía mayor, de media casi un 700% más con respecto al mismo período de 2013 (exactamente un 698% dice la marca, considerando Alemania, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Francia, Italia, Reino Unido, Suiza y España).
Debe ser, además del buen trabajo realizado por los diseñadores e ingenieros, que la gente ha recibido con buenos ojos a los Maserati Diésel (tiene que haber de todo para todos los gustos), y también al Maserati más asequible (el Ghibli), o que el 'Made in Italy' vende. A ver si en España conseguimos que el 'Made in Spain' venda igual de bien, o mejor (coches, o lo que sea).
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