El movimiento #novullpagar ha sido la válvula de seguridad por donde la olla a presión de las autopistas de peaje ha acabado fugando. Vale, no ha logrado tanto como hubiese gustado a sus pioneros, pero si ha servido para recordar a los dirigentes que cuando el bolsillo del conductor se exprime hasta vaciarlo, hay que replantearse que quizá haya un punto en el que sea suficiente.
Durante la protesta de #novullpagar se ha esgrimido un argumento en repetidas ocasiones, que en parte tiene razón, en parte no. Ese argumento en concreto ha sido el de “Es que en Madrid no tienen esta cantidad de peajes”. Pues es verdad, no tenemos tantos peajes físicos y tenemos alternativas que no son de pago, pero no es del todo cierto, también pagamos peajes, los llamados peajes en la sombra. Vamos por partes.
Recordemos que hace unos días Esperanza Aguirre amenazaba con colocar peajes en las autovías de competencia autonómica, se supone que pequeños peajes, pero peajes al fin y al cabo. Durante la misma entrevista, Esperanza Aguirre decía que las carreteras autonómicas estaban costando 30 millones de euros a los contribuyentes.
La Comunidad Autónoma de Madrid genera solo con impuestos a los combustibles y los transportes 962 millones de euros. El coste de mantenimiento de la red de carreteras regionales, 2.500 km de vías variadas, se cifra en los presupuestos de 2012 en 65,5 millones de euros. Las cifras no cuadran, es aquí donde aparece el concepto de peaje en la sombra.
En Madrid existen cuatro autovías autonómicas con peaje en la sombra. La M-407 o carretera de Fuenlabrada a Griñón (7 km), la M-45 que conecta la M-40 a la altura de Leganés con la M-50 a la altura de San Fernando de Henares y discurre entre ambas carreteras de circunvalación (32,8 km), la M-511 que une la A-5 a la altura de Aluche con la M-40 en el inicio de la M-501 y finalmente la M-501, también llamada autovía de los pantanos, recientemente desdoblada y que es la continuación de la M-511 yendo desde la M-40 hasta Brunete (18 km entre ambas).
Estas carreteras se construyeron utilizando el sistema de peajes en la sombra, que consiste en adjudicar la construcción de una carretera a una empresa o consorcio de empresas y en vez de pagar la construcción con una provisión de fondos o endeudándose, se establece el pago de un canon anual dependiendo del tráfico con dinero público autonómico (o peaje en la sombra) durante el tiempo que dure la concesión (entre 20 y 30 años).
Esto significa que te construyen la carretera echando leches y te la mantienen, una especie de alquiler, pero los contribuyentes pagan la carretera con creces. El canon que se paga anualmente por estas cuatro carreteras a las empresas concesionarias asciende a 103,6 millones de euros. Comparado el coste de este “alquiler” de 57,8 km de carreteras con el simple mantenimiento de 2.500 km, es donde se ve que efectivamente las cifras no cuadran para el contribuyente.
¿Merece la pena una carretera con peaje en la sombra? La respuesta dependerá de quien te la dé, por un lado es una forma muy rápida de hacer una carretera y no hay que pedir créditos ni aprovisionar dinero a corto plazo, por otro lado se paga un precio realmente abusivo por ellas.
Si comparamos el precio de mantenimiento de la red regional de carreteras en 2,62 millones por cada 100 km con la cifra de 179,23 millones por cada 100 km de las autovías con peajes en la sombra, estamos hablando de un precio de mantenimiento casi 68 veces superior. No es moco de pavo, pero me dirás ¡Eh eh eh, que incluye el coste de la carretera!, pues sí, pero ¿cuánto de ese dinero es carretera y cuanto mantenimiento?
El caso práctico de la M-45
En el caso de la M-45 tenemos el caso más ilustrativo, ya que es de las más modernas y de la que más datos se tienen. El coste de construcción de la carretera a las empresas concesionarias ascendió a 487 millones de euros y se inauguró en 2002. La concesión inicial, aunque ya hemos visto en Cataluña que esto luego se puede prorrogar una y otra vez, fue por 30 años a la concesionaria del primer tramo y de 25 años a las del segundo y tercer tramo.
El pago del canon anual depende de la cantidad de coches que circulen por la vía, en un artículo de 2005 se cifraba en 76,4 millones de euros el canon para el año 2004, mientras que este año se han previsto en los presupuestos 82 millones de euros. Con la estimación de 2004 salían (la M-45 fue construida por etapas) 1.670 millones de euros a lo largo de los 30 años. Con la segunda, calculando por lo alto 80 millones anuales desde 2005, la cifra total por la M-45 subiría hasta unos espectaculares 1.800 millones de euros.
No me he olvidado que incluye el mantenimiento, pero no podemos dejar de estimar que el coste mínimo de la obra, construyéndola y manteniéndola usando un simple crédito o pagando a tocateja estaría muy por debajo de ese precio. Estimemos el coste de mantenimiento de la M-45 por cada 100 km en unos 4 millones de euros, por eso de que es una autovía moderna y supongamos que la queremos mantener en un estado perfecto.
El coste de la carretera fue de 487 millones, imaginemos que se pagasen a tocateja y durante esos 30 años solo se pagase mantenimiento (32,8 km), el precio total por 30 años de uso de la M-45 sería de 526,36 millones de euros. Con los 82 millones anuales que se reservan a pagar el peaje en la sombra de esta carretera se pagaría la construcción en poco menos de 6 años, sin tener que pagar un extra para que las concesionarias se hagan con un beneficio operativo. Solo quedaría después que pagar los 1,3 millones de euros anuales de mantenimiento.
Así pues estamos pagando a precio de oro un conjunto de carreteras construídas y planificadas en esos momentos en los que en España creíamos que eramos ricos, una época en la que pagar esa cantidad de dinero aún podía ser asumido. Ahora sin embargo, con la crisis todavía pataleando fuerte esa cifra estimada en 103,6 millones de euros anuales por apenas 57,8 km no parece tan asumible.
Es por eso que Esperanza Aguirre ha planteado la idea de sacar a la luz estos peajes en la sombra, para que los que usen estas carreteras paguen una doble imposición, una en sus impuestos “del día a día” y otra en el peaje. Como bien suponéis, los peajes en la sombra se pagan entre todos, es decir, los que no tienen coche también pagan los casi 16 euros por cabeza anuales que nos tocan por pagar estos peajes en la sombra.
Que el peaje se pueda extender a carreteras de titularidad autonómica puede ser cuestión de tiempo o de como resulten los peajes en estas cuatro autovías. Esperemos que en caso de llevarse a cabo esto de los peajes no se les vaya las manos como en determinadas zonas de Cataluña o en Portugal, ya que de instaurarse sería un nuevo palo a las costillas de los conductores.
Y ahora os pregunto, ¿qué os parecen los peajes en la sombra? ¿creéis que se deberían construir más carreteras con esta fórmula? ¿os parece bien materializar los peajes en la sombra en estas autovías? ¿cada conductor que pague su carretera o una red pública de carreteras en condiciones y mantenida entre todos?
Muchas preguntas, muchas más respuestas, así que os llamo a opinar ordenadamente sobre el asunto en los comentarios con mucho restecporespeto.
Nota: Las fuentes no coinciden en los kilómetros de cada carretera afectados por peajes en la sombra, por lo que los cálculos han sido estimados.
Fotografías | Flickr (Contando Estrelas, M.Peinado, Carlos Felo v2, Comunidad de Madrid (I, II, III)
Fuentes | 20 Minutos, El País (I, II), Presupuestos Generales Comunidad Autónoma de Madrid
En Motorpasión | Tras #novullpagar, Cataluña pedirá un fondo de rescate de peajes, Amenaza de peaje para las autovías autonómicas de Madrid