Nos avisa Diego de un episodio esperpéntico vivido en Madrid en las últimas horas. La Policía ha detenido a dos personas por tratar de vender dos Ferrari 360 Modena 430 y un 430 Spider con motores Toyota, ahí es nada. El precio era un buen reclamo: 30.000 euros por vehículo. Bajo el capó de cada uno de los tres Ferrari, sendos motores de Toyota MR2. Hombre, no era lo mismo.
La cuestión ahora está en saber si se vendían como Ferraris de pura cepa o bien como réplicas de los deportivos construidas sobre la base del MR2. De momento, la fuente de la noticia indica que algunos clientes, sospechando del origen de los coches, llamaron a la Policía, y que esta procedió a la detención y puesta a disposición judicial de los vendedores de los coches.
En el caso de que los coches se vendieran como veri cavallini, la estafa habría sido de impresión. Sólo por hablar de la motorización, si el 360 Modena, por ejemplo, entrega 400 CV, el MR2 europeo desarrolla 152 CV en su versión GT (140 CV si no es el caso). Y si hablamos ya del 458 Italia Spider... bueno, 540 CV es una cifra bastante más alejada de lo que realmente puede dar el motor Toyota.
Ahora, a ver cómo queda la historia. Quizá se trate todo de un malentendido porque, a todas estas, ¿es mi impresión viendo los frontales de los coches o el parecido entre los modelos que vendían y los originales de Ferrari resulta algo discutible? ¿Hay algún oculista en la sala?
Actualización:
Como bien nos habéis comentado, se trata de dos unidades del F 430 (diga lo que diga la fuente original) y un 430 Spider (ahí sí que la metedura de pata es mía). ¡Gracias por estar al tanto!