Ni el permiso de circulación ni la tarjeta de inspección técnica ni la documentación del seguro del coche (sí, llevar el recibo sigue siendo obligatorio). Nada de eso entregó Esperanza Aguirre a los agentes de movilidad que iban a denunciarla por estacionar en el carril BUS de la Gran Vía de Madrid el pasado 3 de abril. El delegado de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Diego Sanjuanbenito, asegura que no aportó la documentación requerida, sólo el permiso de conducir.
Según cuenta, los agentes pidieron la documentación a la presidenta del PP de Madrid y esta les entregó "numerosos papeles", pero no los que hacían falta. También según la versión policial, al comprobar que entre toda esa información no estaban los documentos requeridos, los agentes de movilidad volvieron a solicitar la documentación básica del vehículo de Aguirre. Y ahí fue donde se lió.
La versión aportada ahora dice que Esperanza Aguirre volvió a su coche, se montó en él, y desoyó las advertencias de los agentes, que le explicaron que no habían acabado de elaborar la denuncia por "no tener toda la documentación", de manera que la instaron a "permanecer en el lugar de los hechos". Como ya sabemos, Aguirre emprendió la marcha con su Toyota Verso y tocó una de las motos, que cerraba el paso al coche. La moto se fue al suelo.
Uno de los aspectos más tragicómicos de la historia viene con el asunto de los policías que "lo único que querían era una foto" con la líder política, si hacemos caso de lo que explicó Aguirre en su momento. La ex presidenta de la Comunidad de Madrid dejó claro que no había habido fuga ni nada, y dio a entender que el incidente cobró relevancia por su proyección pública.
Según cuentan ahora las fuentes oficiales, los dos agentes de movilidad implicados en el incidente, más dos agentes de la Policía Municipal que les prestaban apoyo, siguieron el coche de Aguirre hasta su domicilio para recopilar la documentación y poder así cursar la denuncia y un parte por el siniestro vial.
Y sí, todo este relato contradice de plano algunos puntos sustanciales de la versión que la presidenta del PP de Madrid publicó en Facebook horas después del incidente:
Sobre lo sucedido esta tarde en Madrid, quisiera aclarar lo siguiente.Lamento mucho lo sucedido.
- En ningún momento he arrollado a nadie y mucho menos me he dado a la fuga.
- He dejado mi coche, con las luces de emergencia encendidas, en el carril Bus de Gran Vía para sacar dinero de un cajero. Una operación que apenas me ha llevado un minuto y por la que he sido sancionada. He pedido disculpas por ello.
- He presentado mi documentación a los agentes de movilidad, quienes sin motivo alguno, querían que siguiera allí parada cuando ya habían transcurrido 15 minutos. En ese momento he decidido marcharme y he comunicado a los agentes que podrían localizarme en mi domicilio para cualquier cosa.
- No he arrollado a nadie. He arrancado mi coche y al salir he rozado la moto de un agente y la he tirado al suelo.
- Poco tiempo después 7 agentes se han presentado en mi casa. Lo único que querían era una foto.
- La Guardia Civil es testigo de lo que aquí cuento.
Pues nada, ahora nos falta la versión de la Guardia Civil. Por aquello del desempate.
Vía | La Voz de Galicia En Motorpasión | Esperanza Aguirre tiene un mal día con la Policía Municipal de Madrid