De los productores de ‘Un coche en casa‘ y ‘Cariño, tenemos otra vez un coche en el salón‘, nos llega una ruinosa historia protagonizada por Sonya y Wade. La dulce parejita vivía muy feliz en su casa de Eaton, Pennsylvania, hasta que han visto cómo se le estampan los coches en casa… nada más y nada menos que tres veces en seis meses: uno en diciembre, otro en marzo y otro ahora.
Se entiende que son coches diferentes cada vez porque si no la cosa sería más de antología todavía, pero el caso es que la pareja está un poco mosqueada con la situación. Normal. La causa de estos choques reiterados es curiosa de explicar si tenemos en cuenta que ellos viven en una zona a 30 y que hasta hace bien poquito el suyo era un barrio tranquilo.
¿Qué pasó? Pues que alguien decidió construir un puente que desvía el tráfico justo hasta delante de la casa de Sonya y Wade. Y los coches llegan echando humo. Y se comen la casa. El último que aterrizó allí se llevó por delante edificio y coche, dejándoles un destrozo de unos 40.000 dólares de los cuales el seguro sólo cubre 5.000. El matrimonio está considerando plantar un pedrolo ante la casa. En serio.
Vía | Jalopnik
Foto | Sonya y Wade Schenewolf
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