Hoy en día y gracias al “efecto Alonso” y a la labor de Lobato, parece que todo el mundo sabe de carreras de coches, cuando la realidad es que cada fin de semana se celebran muchas carreras por los circuitos de todo el país (con los rallyes esto no ocurre) y la afluencia de público es mínima.
En estos momentos difíciles para el automovilismo deportivo, son de agradecer iniciativas como el Red Bull Autos Locos que se celebrará el próximo domingo 19 de septiembre por las calles de Vigo. Como siempre que la marca de la bebida energética se pone manos a la obra, el espectáculo está más que asegurado.
Para los que no conozcan Vigo, es una ciudad creada sobre la ladera de un monte, el de El Castro. Y precisamente desde las inmediaciones de ese monte y bajando hasta el náutico es por dónde los “chiflados” montados en sus autos caseros bajarán a toda velocidad tratando de hacer el recorrido en el mínimo tiempo posible y evitando todos los obstáculos del moviliario urbano que condicionarán sus trazadas.
El Red Bull Autos Locos de Vigo comenzará a las 11 de la mañana en la Calle Gran Vía y tendrá un recorrido de 710 metros que pasará por la calle Urzaiz y Colón. Por supuesto la asistencia es gratuita, y yo no perdería de vista la curva de la intersección entre Gran Vía y Urzaiz, porque promete algún que otro incidente.
Normas del Red Bull Autos Locos
Y como todas las carreras de coches, en el Red Bull Autos hay un reglamento específico que todos los equipos deben cumplir. Por un lado están los integrantes del equipo, que como máximo serán 5 divididos en tres mecánicos y uno o dos pilotos. Todos ellos ayudarán a dar el empujón inicial, pero sólo los pilotos se encargarán de llevar el “auto loco” hasta la meta.
Los adornos del coche tienen que estar fijos y no se pueden perder por el recorrido. Además todos los coches han de tener claxon y sistema de frenos, aunque no precisamente “carbono cerámicos”. El coche de carreras no debe exceder los 1,90 m. de ancho, 2,75 de alto y 4,5 m. de largo. El peso máximo no debe exceder los 110 kg (sin ocupantes por supuesto) y deberá estar por lo menos a 15 cm del suelo.
Estas son las caracterísitcas básicas que deben cumplir esos coches que los 68 equipos inscritos hasta la fecha, llevan meses diseñando y construyendo con toda su ilusión. El premio para el ganador es tentador, ya que se trata de un fin de semana en el Gran Premio de Sao Paulo de Fórmula 1 con el equipo Red Bull, pero lo cierto es que el motivo principal para participar en un evento así suele ser más la diversión y el cachondeo que el premio físico.
Y además tiene más mérito porque en Galicia, las carreras de carros de bolas o “carrilanas” son una tradición que se lleva celebrando décadas en las fiestas de muchos pueblos. Así pues, el Red Bull Autos Locos no es más que una fórmula marketiniana de un tipo de carreras de “coches” que forman parte del ADN de Galicia.
Como muestra, unos cuantos videos…
Y en Youtube hay cientos de ejemplos más.
Más información | Red Bull Autos Locos