Las 24 horas de Le Mans no han comenzado de la mejor manera para Fernando Alonso. Al piloto español y a sus compañeros del Toyota #8, Kazuki Nakajima y Sébastien Buemi, se les ha escapado la pole position en la sesión de clasificación que ha terminado en la noche del jueves. El privilegio ha sido para sus compañeros del Toyota #7.
Lo más curioso ha sido que la superioridad de los Toyota es tal que ninguno de los dos bólidos ha buscado hacer una vuelta rápida. Con las que habían hecho mientras probaban cosas para la carrera era suficiente para copar la primera fila de la parrilla. De este modo, el coche de Mike Conway, Kamui Kobayashi y Pechito López se ha impuesto por cuatro décimas de ventaja.
El Toyota #7 podría perder una vuelta por sanción
Kamui Kobayashi, autor de la vuelta más rápida de la clasificación, ha parado el crono en un tiempo de 3:15.497, solo una décima más lento que la pole position del año pasado, por lo que a buen seguro que si ambos monoplazas hubiesen ido a por el récord del circuito lo hubiesen conseguido sin problemas. Pero el objetivo de Toyota es la carrera.
De este modo el Toyota #7 suma un punto más en la clasificación general del Campeonato del Mundo de Resistencia, algo que no altera para nada las cábalas de cara a la carrera. Al Toyota #8, el de Fernando Alonso, le sigue bastante con acabar séptimo para llevarse la corona mundial. Solo una catástrofe podría evitarlo dada la superioridad de Toyota.
Además, sobre la cabeza de los pilotos del Toyota #7 pende una posible penalización importante. Mike Conway chocó contra el mexicano Roberto González cuando éste último se reincorporaba a la pista durante la clasificación. El accidente fue serio y Dirección de Carrera ha determinado que Conway fue el culpable por no aminorar con banderas amarillas.
La penalización ha sido seria, de un Stop and Go de tres minutos. Es decir, prácticamente de una vuelta. La salvedad es que Dirección de Carrera ha decidido dejarla en suspenso, es decir, que si el Toyota #7 no comete ninguna infracción durante la carrera no tendrán que cumplirla. Pero al más mínimo error, el castigo será severo.
Así pues, todo está preparado ya para la gran carrera que comenzará el sábado a las 15:00, y que puede suponer la cuarta corona de campeón del mundo de Fernando Alonso. El asturiano, al igual que Buemi, ni siquiera ha probado configuraciones de clasificación durante la sesión y directamente se ha centrado en la carrera, donde el objetivo está claro: acabar entre los siete primeros.
En cuanto a los otros españoles, buena actuación de Antonio García con el Corvette #63 que participa en la categoría GTE-Pro. El piloto madrileño partirá en tercera posición dentro de su especialidad. En la misma participa el otro español en liza, Miguel Molina, que ha tenido menos suerte con el AF Corse #71 y partirá octavo entre los GTE-Pro.