Con un audaz movimiento estratégico similar al que dio en su día el Toyota Prius en la industria de los taxis, el gigante chino de coches eléctricos BYD se ha aliado con Uber para introducir 100.000 nuevos modelos de batería en su plataforma de transporte de personas VTC.
La alianza se iniciará en Europa y América Latina, con planes de expansión a Oriente Medio, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, excluyendo por el momento a EE.UU. debido a los altos aranceles de importación impuestos por el gobierno del todavía presidente Biden.
Uber y BYD: una alianza global para la electrificación del transporte no privado
Según los comunicados de Uber y BYD, el principal objetivo de la nueva colaboración plurianual entre ambas es acelerar la electrificación del servicio de transporte de la empresa de VTC, un reto que el CEO de Uber, Dara Khosrowshahi, ya reconoció a principios de año como “complicado”. Pero también es un gran impulso para BYD, que ha sido uno de los fabricantes de coches con el crecimiento más notable en los últimos años.
Esta expansión de BYD, hasta convertirse en una de las marcas líderes del mercado (por encima de Tesla), se ha visto impulsada en gran medida por su ascenso imparable en las listas de ventas dentro del enorme mercado automovilístico chino. Ahora, la marca se está embarcando en una expansión hacia países en los que está menos asentada.
Mediante su acuerdo, Uber y BYD ofrecerán a los conductores precios más bajos por los vehículos y financiación, descuentos en recargas de batería, mantenimiento, seguros y alquileres. Así, ambas esperan solucionar la escasez de vehículos eléctricos asequibles y funcionales para los conductores de Uber, superando uno de los principales obstáculos para la electrificación de las empresas de VTC: su precio.
Hasta ahora, la escasez de vehículos eléctricos asequibles, de largo alcance y relativamente espaciosos era notable y no podía competir de igual a igual con los coches de combustión o híbridos de bajo coste populares entre los conductores de taxis e incluso de empresas de coches de alquiler, como los de Toyota.
A Uber aún le queda camino por recorrer para lograr la plena transición de sus millones de conductores a los vehículos eléctricos. A finales del primer trimestre, Uber declaró que apenas "el 8,2 % de los kilómetros recorridos en viajes compartidos en EE.UU. y Canadá y el 9 % de los kilómetros en Europa se realizaron en vehículos cero emisiones".
Para acelerar esta transición, BYD ha hecho un gran esfuerzo fuera de su mercado nacional, con una nueva planta en Tailandia ya en funcionamiento y planes para construir fábricas en Brasil, Hungría y Turquía.
En febrero, la marca china ya acordó suministrar coches a Vemo, una nueva empresa con sede en Ciudad de México que ofrece taxis eléctricos a través de la aplicación de Uber. También fue uno de los principales patrocinadores de los torneos de fútbol Euro 2024 y Copa América, lo que impulsó el conocimiento de la marca en Europa y América.
Tiembla, Tesla: BYD y Uber, en camino hacia la conducción autónoma
BYD and @Uber Unite to Make Green Transportation Accessible for Europe and Latin America.
— BYD (@BYDCompany) July 31, 2024
"Uber and BYD share a commitment to innovate towards a cleaner, greener world, and I am excited to work together towards that future," said Chuanfu Wang, Chairman and President of BYD. pic.twitter.com/7X4K3dbGW7
Además de la electrificación de los servicios de transporte de la empresa de VTC, BYD y Uber colaborarán en el desarrollo de futuros modelos con tecnología de conducción autónoma.
Esta iniciativa pretende posicionar a ambas compañías a la vanguardia de la innovación en movilidad, aprovechando la creciente demanda de soluciones de transporte más eficientes y sostenibles. Uber ya ha comenzado a implementar viajes autónomos en algunas regiones en colaboración con Waymo y está explorando la entrega autónoma en Estados Unidos y Japón.
El pasado noviembre, Uber desveló también sus planes de colaboración con Tesla, que le permitirían fomentar el cambio hacia el vehículo eléctrico para los conductores de Norteamérica. Ahora, la alianza entre BYD y Uber no solo busca replicar el éxito del Toyota Prius en el ámbito de los taxis, sino que representa un paso significativo en la transición global hacia la movilidad eléctrica.
Esta colaboración destaca la importancia de expandir la electrificación más allá del vehículo privado, abarcando sectores como el transporte compartido y potencialmente el transporte público en el futuro.
La adopción masiva de vehículos eléctricos en plataformas como Uber puede acelerar significativamente la transición hacia un mundo más sostenible y limpio, “beneficiando a conductores, usuarios y ciudades en todo el mundo” dice la vicepresidenta ejecutiva de BYD y consejera delegada de BYD Americas, Stella Li.