El Dakar 2020 ya está aquí. Después de las muchas polémicas que ha traído el cambio de sede a Arabia Saudí, los aficionados de los coches podemos empezar a disfrutar de lo que de verdad nos gusta, el sonido de los motores rugiendo. El nuevo Dakar llega con más alicientes que nunca y un claro favorito, el sultán Nasser Al-Attiyah.
El piloto catarí parte desde una posición casi de invulnerabilidad. Es el vigente campeón, corre con el que a priori es el mejor coche, el Toyota, y además se conoce como la palma de la mano esos desiertos saudíes por los que le va a tocar competir. Al-Attiyah es el gran favorito para repetir triunfo, pero se va a encontrar resistencia.
En Toyota ven a Carlos Sainz como su mayor amenaza
MINI lo ha preparado todo para asaltar el Dakar 2020. Ha dado un paso adelante en la fiabilidad, su gran lastre en anteriores ediciones. Su buggy ha adelgazado 300 kilos, sus suspensiones tienen más recorrido y el diámetro de sus ruedas es mayor. MINI ha preparado una coche para discutir eso de que el Toyota es el mejor.
Así pues, 'Monsieur Dakar', Stéphane Peterhansel, tendrá una buena oportunidad de conseguir su decimocuarto triunfo en el rally, el octavo en coches. Generalmente el francés siempre es un tanto olvidado en las quinielas, pero hay que recordar que es un navegador puro, y según todos los expertos este Dakar de Arabia Saudí va a ir precisamente de eso.
Peterhansel no es el más rápido, eso lo saben todos, pero cuando hay que orientarse no tiene rival. Habrá que ver, eso sí, hasta qué punto le ha trastocado los planes el hecho de que su copiloto, y esposa a la sazón, Andrea Peterhansel, no vaya a poder estar finalmente en el Dakar por problemas de salud.
Pero, además de Peterhansel, MINI tiene otra baza igual de sólida o más que el francés: Carlos Sainz. El piloto más veterano entre los favoritos llega con ganas de completar el triplete de victorias. La sensación que le quedó a todo el mundo tras el rally de Marruecos es que allí MINI se guardó algo, y especialmente Sainz.
'El Matador', a sus 57 años, llega sin nada que perder a un rally en el que ya lo ha hecho todo. Cada Dakar puede ser el último para él, como el propio Sainz reconocía recientemente. Así que solo queda disfrutar y, si se puede, ganar. Desde Toyota ven a Sainz como su mayor enemigo, incluso más que Peterhansel, y eso ya es suficiente elogio.
Prueba del coche, todo listo!!! También práctica de cambio de rueda!! Un poco más largo que en F1😀😀 shake down ok! Also some tyre change, a bit slower than in F1😀😀 pic.twitter.com/6k8Or1s78G
— Carlos Sainz (@CSainz_oficial) January 3, 2020
En cuanto al resto, nadie parece suficientemente preparado para aspirar a la victoria más allá de estos tres. Giniel de Villiers va con un Toyota y tiene experiencia ganadora, pero ha perdido gran parte de la velocidad. Yazeed Al Rajhi, con MINI, de momento ha demostrado velocidad, pero poco más. Si encuentra la consistencia, podría ser la sorpresa de 2020. Y, además, corre en casa.
Fuera de Toyota y MINI ya hace mucho frío. Que se lo digan a Nani Roma, que va a competir con el innovador proyecto de Borgward con la única intención de mejorar todo lo posible para dar batalla en futuras ediciones. Todo lo que sea estar mezclados con los favoritos ya sería un triunfo increíble para Roma.
Y, por supuesto, está Fernando Alonso. La gran atracción del Dakar antes de que los coches se pongan en marcha. El asturiano es el foco de toda las miradas, el centro de todos los pronósticos. Desde los que le auguran estar luchando por la victoria hasta los que creen que con terminar el rally ya se podría considerar un triunfador.
Lo cierto es que las opciones de Alonso de estar luchando por la victoria son escasas. Al bicampeón de Fórmula 1 aún le falta velocidad, y ese no es el mayor de sus problemas. En las largas etapas de navegación, y con un poco experimentado Marc Coma como copiloto, puede que Alonso sufra más de una minutada importante. Será muy fácil perderse.
Alonso lo mueve todo y va a estar presente en el Dakar ruede en la posición que ruede. Lo normal, siempre que no tenga que abandonar, es que acabe entre los quince primeros. En el top diez como mucho. Todo lo que sea ganar una etapa o acercarse a los cinco primeros ya sería un exitazo para un piloto que, recordemos, tiene una experiencia nula en este tipo de competiciones. En cualquier caso, este será el Dakar de Alonso, pero también el de mucho más. Y aquí estaremos para contarlo.
En Motorpasión | Los diez peores pilotos de la historia de la Fórmula 1 | El lado oscuro del matrimonio PSA y FIAT: hasta ocho marcas podrían estar en la cuerda floja