El lanzamiento del reglamento técnico del WEC para 2016 ha confirmado lo que ya se venía comentando sobre la necesidad de poner freno a las prestaciones de unos LMP1 que cada vez estaban alcanzando un rendimiento más y más sorprendente en pista.
De este modo, ya para la temporada 2016 del mundial de resistencia los LMP1 híbridos se verán limitados en prestaciones, empezando por la reducción para las 24 Horas de Le Mans de 10MJ de energía procedente del combustible por vuelta, medida que ya se dio a conocer en su día.
Esta medida implica una reducción del 7% del combustible permitido, impactando en una reducción en capacidad de 4,9 litros en los gasolina y 3,8 litros en los diesel. Además, esta reducción se verá acompañada para Le Mans por una limitación de la potencia máxima procedente del sistema híbrido de 300kW, cosa que rebajará aún más las prestaciones de estos coches en la carrera más especial del año.
Recortes más allá de Le Mans
Además de estas medidas que se adoptarán únicamente para la cita de Le Mans, en 2016 todos los LMP1 (híbridos y no híbridos) verán aumentado su peso mínimo en 5 kg debido a la instalación de un nuevo reposacabezas incorporado como medida de seguridad.
La FIA también publicó las reglamentaciones para el resto de categorías del WEC, manteniéndose las mismas sin cambios mayores salvo la introducción de las ya conocidas ventanas de rendimiento en los GTE que permiten a los fabricantes introducir una única actualización aerodinámica que se adapte a normativa.