En lo que llevamos de 2024, la demanda de coches eléctricos a nivel global se ha ido enfriando, como muestran las cifras de ventas en mercados tan relevantes como el de EEUU, Europa o China: los cambios de planes de gigantes como Ford o Tesla son buenos termómetros para medir la situación. Pero estos indicadores sólo cuentan una parte de la historia.
Los “buenos tiempos” para los vehículos eléctricos, que se han ido haciendo hueco progresiva y tímidamente en la cuota de mercado global en los últimos años, no tienen por qué haber terminado. De hecho, muchos expertos sugieren que este sector en crecimiento podría ser “como un adolescente a punto de dar el estirón”. Y tiene sentido.
La demanda de vehículos eléctricos se ralentiza, pero no para todos
Aunque para algunos 2024 no esté siendo su mejor año en términos de ventas, para la mayoría de los fabricantes de automóviles, el primer trimestre no ha sido malo. Según datos de Jato Dynamics, “seis de los diez mayores fabricantes de vehículos eléctricos de EEUU registraron un crecimiento importante” respecto al mismo período del año anterior.
Y aunque los híbridos han ganado mucho protagonismo, por ejemplo Hyundai o Kia han visto cómo el pasado mes de abril sus ventas de eléctricos puros ascendían como la espuma.
Según apunta la experta Stephanie Valdez-Streaty a Bloomberg, hay mercados en los que los que los consumidores se decantan en masa por algunas marcas concretas de vehículos eléctricos, mientras que dan la espalda “a otras con baterías de menor autonomía, recarga más lenta y precios más elevados”.
“En estos momentos, Tesla no tiene nuevos modelos y Ford no tiene muchos en cartera. Pero Hyundai, BMW o Kia están haciendo avanzar la aguja”, añade. Excluyendo a General Motors y Tesla, ambas víctimas en parte de sus propios ciclos de producto, las ventas de eléctricos puros en EEUU en el primer trimestre crecieron un respetable 23 % respecto al año anterior, al mismo ritmo que las ventas mundiales.
En España la incertidumbre, los altos tipos de interés y la falta de modelos asequibles están frenando los planes de compra, con un resurgir de los híbridos no enchufables. Aun así, tanto los PHEV como los eléctricos puros han mejorado sus ventas en abril, pese a que siguen representado menos del 10 % de la cuota de mercado.
La llegada del nuevo Model 3 (que parte de los 40.000 euros) ha arrasado en nuestro país, con un crecimiento de más del 1.000 % y casi 600 unidades vendidas en abril. Le siguen el Model Y, el nuevo Volvo EX30 que se está colando entre los más vendidos este año, el MG4 Electric y el Mercedes-Benz EQA.
Llama la atención la diferencia de precios entre estos dos últimos modelos: mientras que el superventas chino ahora cuesta 17.200 euros con ayudas y descuentos, el modelo alemán empieza en unos 55.000 euros. Y cuidado con el subidón del BYD Atto 3, que empata con el modelo alemán.
General Motors es uno de los grandes grupos automovilísticos de los que se espera un buen impulso en lo que queda de año, una vez solucionados los problemas con su nueva línea de baterías Ultium (desarrolladas junto a LG Chem). Su CEO, Mary Marra, espera que la empresa pueda producir entre 200.000 y 300.000 vehículos eléctricos este año: “creo que el mercado de eléctricos estaba sobrevalorado y ahora probablemente esté infravalorado: La verdad está en algún punto intermedio”.
En este sentido, la Agencia Internacional de la Energía estima que las ventas de vehículos totalmente eléctricos se podrían disparar en EEUU hasta los 2,5 millones en 2025, frente a los 1,1 millones del año pasado. Todo pese a que las malas cifras de Tesla, al mismo tiempo que han dejado hueco a otros fabricantes en mercados tan relevantes como el estadounidense, también han generado cierto temor en su competencia.
Una de las claves para el despegue de los eléctricos es su producción en masa
Según Corey Cantor, analista de vehículos eléctricos de BloombergNEF, “algunos fabricantes están llegando a la conclusión de que, tras los tropiezos de Tesla, deberían frenar sus inversiones hasta que el mercado esté más claro. Pero en su lugar, tendrían que seguir el ejemplo de Hyundai o GM: aprovechar el momento para introducir nuevos modelos de vehículos eléctricos asequibles para crear economías de escala”.
Hasta ahora, ninguna empresa automovilística aparte de Tesla, había sido capaz de vender más de 100.000 eléctricos al año en EEUU, pero Hyundai, GM o Ford van camino de alcanzar ese umbral en 2024, lo que podría suponer un punto de inflexión importante. Además, algunos gigantes rezagados fuera de Europa como el Gupo Stellantis también se lanzan al mercado estadounidense este año.
En Europa, y más concretamente en España, la situación es diferente: en nuestro país el vehículo electrificado empezó a crecer exponencialmente en 2019, aunque la demanda se frenó en 2023, con un mercado ya lastrado por el parón de la pandemia, los cuellos de botella en la cadena de suministro, la crisis de semiconductores y, en definitiva, un escenario económico complicado en el que la inversión en vehículos nuevos se ha ido relegando a un segundo plano.
La situación ha sido la misma para el resto de países europeos: hay una marcada bajada en la cuota de matriculación de loe eléctricos a partir de 2022, pero en España seguimos a la cola: con una cuota del 11 %, únicamente superamos a Italia. La media europea roza el 20 %, y en Portugal es de más del 28 %.
Pese a todo, se espera que tanto las ventas de eléctricos puros en EEUU y en el resto del mundo crezcan aproximadamente un 20 % en lo que queda de año.
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