En materia de avances tecnológicos en los coches, Mercedes-Benz es una de las marcas más vanguardista. En los últimos años ha despuntado con su sistema Drive Pilot, sus enormes pantallas, sus asistentes y un largo etcétera, aunque lo último en lo que está trabajando es una de sus ideas más originales: quiere que sea agradable charlar con sus coches.
Así lo ha confirmado en una entrevista con Top Gear, el director de software de Mercedes, Magnus Östberg, quien ha dado detalles muy jugosos sobre esta creativa característica que el fabricante está desarrollando para sus clientes asiáticos, después de estudiar a fondo sus necesidades.
El nuevo asistente de voz de Mercedes tiene cuatro “estados de ánimo”
“Nuestro objetivo final con nuestros asistentes virtuales es brindar un servicio a nuestros clientes: ese servicio varía mucho de una región a otra”, explica Östberg. Tras hacer varios estudios, han llegado a la conclusión de que en Asia, “en realidad, lo que quieren nuestros clientes asiáticos es hablar. No tienen un propósito, sólo quieren alguien con quien hablar”.
“Los datos nos muestran que cada vez más clientes tienen la necesidad y el deseo de consumir más contenidos cuando están parados o cargando”, afirma Östberg. “En segundo lugar, la gente se queda en la entrada de su casa para terminar de escuchar audiolibros. En China, utilizan el coche como spa antes de subir a casa después del trabajo”.
Como en otros mercados los clientes no buscan o necesitan lo mismo, en Mercedes-Benz adaptarán la interacción con el asistente digital del coche. Por ejemplo, si un cliente quiere ajustar alguna configuración del automóvil, como el reglaje de los asientos o la temperatura del aire acondicionado, el propósito esencial es que el asistente virtual entienda las instrucciones del cliente de manera clara y precisa.
Östberg explica que además de la comprensión verbal, la respuesta del asistente virtual a través de la interfaz gráfica y visual es igualmente importante. “Es igual de importante que el coche me entienda o que me esté escuchando. Por eso tenemos estos diferentes estados de ánimo o personas para el asistente virtual”, dice. Estos son: natural, empático, personal y proactivo.
Según el responsable del software, el modo ‘Natural’ es un diálogo muy normal sobre la consecución de algo. ‘Empático’ puede ser cuando llegas tarde a una reunión: “Bueno, siento oír eso”, etcétera. ‘Personal’, si realmente quieres sentir una conexión hablando de algo, etc., o ‘Proactivo’ cuando se necesite: “¡Eh, cuidado! No vayas por ahí!” o “Llegas tarde a una reunión, ¡vamos!”. “Es un tono diferente el que utilizas”, enfatiza Östberg.
No es tecnología espacial, ya está aquí
Más allá de eso, la empresa está interesada en utilizar el reconocimiento facial y la visión dentro del coche para modular la actitud del asistente hacia el conductor, basándose en señales que el sistema perciba.
“Puedes personalizarlo, puedes configurarlo, puedes afinarlo. Pero lo que queremos conseguir es detectar estos estados de ánimo en función del contexto en el que te encuentres. ¿Va muy rápido, o vas muy despacio? Con la cámara de reconocimiento facial del conductor ya hay un software muy bueno que puede reconocer si estás estresado o tranquilo. No es ciencia espacial, ya está ahí”.
Östberg además revela que, por el momento, es poco probable que las pantallas de los salpicaderos vuelvan a crecer, aunque confirma que “la escasez de botones físicos es sólo el camino del futuro, ya que Mercedes tiene la intención de jugar con el control por voz para llenar esos vacíos”.
En un mundo en el que la tecnología avanza a pasos agigantados, los fabricantes como Mercedes-Benz están haciendo que la experiencia de conducción evolucione, al priorizar la interacción entre humanos y máquinas de una manera más intuitiva, por ejemplo con la integración de asistentes virtuales con estados de ánimo y reconocimiento facial.
Este es un paso importante en materia de personalización y adaptación de la tecnología a las necesidades individuales de los conductores, que puede ofrecer mayor una experiencia más agradable, conectada y segura en el camino hacia el futuro. No obstante, es importante equilibrar estos avances con consideraciones éticas y de privacidad, asegurando que la tecnología se utilice de manera responsable y respetuosa con los usuarios.