Mercedes-Benz cerrará 2019 como líder de ventas en España dentro del segmento premium y acabará, salvo sorpresa mayúscula, con el reinado que ha mantenido Audi ininterrumpidamente en nuestro mercado durante los últimos 25 años.
La firma de la estrella ha matriculado entre enero y noviembre de este año 48.062 unidades, lo que supone un incremento interanual del 0,32% y le permite posicionarse a falta de un mes para que concluya el presente ejercicio por encima de Audi, que vendió 46.480 coches en los 11 meses transcurridos, un 9,73% menos, según datos de Anfac.
Un sorpasso que la firma de los aros no ha podido sortear a pesar del gran repunte experimentado en noviembre, cuando sus comercializaciones crecieron un 46,78% respecto al mismo mes del año anterior alcanzando un total de 3.326. Mercedes-Benz, por su parte, experimentó una ligera caída del 1,39% el pasado mes, lo que no evitó que con 4.172 unidades vendidas siguiese en lo más alto del ránking de las marcas premium.
BMW, el otro gran rival por excelencia, acumula 42.693 ventas en lo que va de año, un 3,46% menos, si bien en diciembre firmó un aumento del 19,48% que se tradujo en un total de 3.802 unidades.
En cualquier caso, existe un abismo entre las cifras registradas por cualquiera de las tres firmas alemanas y sus perseguidores premium, pues, por ejemplo, la suma de las ventas de Infiniti, Jaguar y Lexus se quedan en 11.628 coches.
El nuevo Mercedes-Benz Clase A, la estrella de la marca
Si atendemos a los modelos, el máximo responsable del destronamiento de Audi en favor de la firma con sede en Stuttgart es el Mercedes-Benz Clase A, pues con 12.498 unidades vendidas en lo que va de año se erige en el coche más demandado por la clientela de la compañía en España.
Unos guarismos que además le bastan para posicionarse por encima de sus rivales más directos, los Audi A3 y BMW Serie 1, que aúnan 8.827 y 7.557 ventas, respectivamente, entre enero y noviembre. Asimismo, los más de 12.000 ejemplares Mercedes-Benz Clase A comercializados ponen de relieve el acierto y la gran acogida que ha recibido la nueva generación del compacto de la estrella, toda vez suponen un 15% más de matriculaciones de este modelo en comparación con 2018.
Cabe recordar que la cuarta edición del Mercedes-Benz Clase A llegó a nuestros concesionarios a mediados del año pasado, por lo que 2019 es su primer ejercicio completo y las cifras de ventas respaldan un éxito cuando menos más que aceptable para un coche que parte desde los 31.400 euros. Unos meses más tarde, se añadió a la gama la variante sedán por 1.300 euros más, ampliando el abanico así su público objetivo.
Los principales reclamos por los que apostó el Mercedes-Benz Clase A en su última renovación fueron su diseño exterior, con un aspecto más decidido y enfocado a captar una clientela más joven, un interior digitalizado y cargado de tecnología heredada del Clase S, amén de un triple estreno de motores y la incorporación de una transmisión de doble embrague 7G-DCT.
Un 2020 agitado para seguir pisando el acelerador
No obstante, Mercedes-Benz quiere seguir pisando el acelerador en el mercado español y para ello ya contempla una de hoja de ruta en la que la electrificación gana peso. De hecho, para principios de 2020 la oferta de modelos crecerá con la inclusión de los híbridos enchufables Mercedes-Benz A 250e, B 250e, GLE 350 de, GLC 300e, además de la renovación de los GLB, GLE Coupé.
Más tarde, en primavera, será el turno del GLA (incluido el AMG 35); y en verano, del EQV, una nueva furgoneta eléctrica con 204 CV, 405 km de autonomía y hasta 8 plazas que se fabricará en Vitoria; y los GLS Maybach, AMG GLE 63 Coupé, Clase E (berlina y Estate, AMG 53 y 63) y AMG GLA 45.
Finalmente, en otoño completarán el animado año 2020 de Mercedes los Clase E Coupé y Cabrio (incluido AMG 53), AMG GT Black Series, Clase S, AMG GT 4 puertas EQ Power y Clase S Maybach.
Todo ello, englobado en una estrategia mediante la que la compañía se ha comprometido a que todas las fábricas europeas de Mercedes-Benz Cars y Vans y Daimler Trucks & Buses produzcan para 2022 con una huella neutral de emisiones de CO₂, algo que es santo y seña de las instalaciones alemanas de Sindelfingen desde el inicio de su actividad.
De igual forma, parte de las celdas de las baterías que montarán los vehículos eléctricos de la familia EQ se producirán utilizando electricidad procedente de energías renovables, lo que supondrá un ahorro de más del 30% de la huella de carbono en cada pila completa de los futuros coches cero emisiones, de acuerdo con las cifras facilitadas por el fabricante.
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