Al márgen de lo espectacular de la foto, hay que decir que el conductor del Mazda RX-7 ha tenido muchísima suerte de que, milagrosamente, su coche decidiese trepar por el árbol cual felino asustado en vez de impactar frontalmente contra él, que probablemente hubiera sido mortal de necesidad (ya sabéis, cuestión de superficie).
Ocurrió en Kent (Washington), el conductor sufrió heridas leves al salirse de la carretera cuando circulaba… ¡a 112 km/h!. Confiemos en que el volver a nacer le haga tener un poco más de cabeza, y de momento le asignamos el título del Accidente contra árbol más afortunado 2007.
Vía | Carscoop
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