Como anticipo al Salón de Detroit, donde debería hacer su debut, el Lamborghini Aventador S se deja ver hoy por primera vez de forma oficial. Se trata de una evolución del conocido Aventador LP 700-4 que, a partir de 2017, dejará de fabricarse en beneficio del Aventador S.
Así, el nuevo buque insignia de Lamborghini será este Aventador S. Y no solamente llega con ligeros retoques estéticos y 40 CV más para su V12 atmosférico, también lo hace con un mayor contenido tecnológico destinado, esencialmente, a mejorar si cabe su agilidad.
Mejor aerodinamismo y guiño al Countach
Visualmente, el nuevo Lamborghini Aventador S conserva su inconfundible silueta, pero el parachoques delantero añade más agresividad gracias a unas aletas que delimitan las tomas de aire laterales inferiores. Además, este nuevo parachoques genera, según Lamborghini, 130 % más de apoyo aerodinámico con respecto al Aventador.
En la zaga, el alerón móvil cuenta con tres posiciones. La más alta genera un 50 % más de apoyo aerodinámico con respecto al Aventador, mientras que reduce la resistencia al aire en un 400 % cuando está en su posición más baja.
El parachoques trasero también ha sido rediseñado, cuenta con un nuevo difusor y una nueva cola de escape central, de la que se aprecian las tres salidas de escape (un sistema, por cierto, 20 % más ligero que en el anterior). Sin embargo, a nivel de diseño, destacan las nuevas tomas de aire superiores, detrás de las diminutas lunas laterales traseras, que recuerdan las de otro ilustre modelo V12 de Sant'Agata, el Countach.
Evoluciones mecánicas y de chasis
El V12 atmosférico sigue siendo de 6.5 litros de cilindrada, pero eroga ahora 740 CV a 8.400 rpm -son 40 CV más que en el anterior modelo-, mientras que el par motor culmina ahora en 690 Nm a 5.500 rpm. Esto le permite exhibir un 0 a 100 km/h en 2,9 segundos y una velocidad máxima de 350 km/h. A destacar que conserva el sistema de desactivación de cilindros (de V12 pasa a V6) en situaciones de baja carga.
El motor equipa una nueva gestión electrónica -así como las suspensiones activas con amortiguadores magnetoreológicos- que añade una función personalizable bautizada Ego. Además de los modos seleccionables Strada (reparto del par 60/40, dando prioridad al tren delatero), Sport (90 % del par al eje posterior) y Corsa (reparto del par de 80/20 para una mejor eficacia), el modo Ego permite al conductor ajustar sus preferencias en términos de dirección, respuesta motor, tracción y suspensiones.
A bordo, el sistema multimedia gana una nueva pantalla táctil TFT y es ahora compatible con Apple Carplay.
Sin embargo, estas mejoras mecánicas y prestacionales no son la verdadera novedad.
Cuatro ruedas directrices
El Lamborghini Aventador S, que conserva la tracción integral (una Haldex IV capaz de enviar hasta el 90 % del par a las ruedas traseras) y su caja de cambios ISR (Independent Shifting Rod) monoembrague de 7 relaciones, estrena la dirección a las cuatro ruedas. Se adelanta así a Ferrari, pues el sustituto del F12 berlinetta debería heredar la dirección a las cuatro ruedas del F12 tdf.
La dirección a las cuatro ruedas del Lamborghini Aventador S, bautizada Lamborghini Rear-wheel Steering (LRS), tiene por objetivo mejora la agilidad del superdeportivo a baja y media velocidad, mientras que a grandes velocidades mejorará la estabilidad del coche.
Dos actuadores separados reaccionan en 5 milisegundos a las órdenes de la dirección activa (Lamborghini Dynamic Steering o LDS), permitiendo así unos ajustes en tiempo real del ángulo de giro de las ruedas posteriores, autorizando un mejor equilibrio entre estabilidad y tracción.
A baja velocidad, las ruedas anteriores giran en la dirección opuesta a las ruedas delanteras, reduciendo de forma virtual la distancia entre ejes, mejorando la maniobrabilidad del coche en ciudad y su agilidad en carretera de curvas. A gran velocidad, las ruedas giran en el mismo sentido que las ruedas delanteras, mejorando la velocidad de paso por curva y la estabilidad.
El Lamborghini Aventador S llegará al mercado europeo en la primavera de 2017 a un precio -sin IVA ni impuesto de matriculación- de 281.555 euros.