Mientras Volkswagen desvelaba su nuevo Volkswagen Golf y la ofensiva de productos que le seguirán, Matthias Mueller también anunció que la compañía levantaría una nueva factoría de baterías en Salzgitter, Alemania.
En el fondo, era algo previsible. Vokswagen, que siempre tuvo planeada la electrificación de su gama -el Dieselgate sólo hizo que se acelerará el proceso- necesita tener más capacidad productiva en eléctricos que en la actualidad. Y en los eléctricos, como los híbridos, la clave está en las baterías.
Una fábrica de baterías para coches eléctricos o híbridos, es el equivalente a una fábrica de motores para los coches térmicos. Si quieres vender eléctricos de forma significativa, el precio de las baterías ha de bajar. Y eso se consigue con volumen. de ahí que muchos fabricantes estén invirtiendo en factorías de baterías.
Daimler también está en el proceso de edificar su segunda factoría de baterías, cerca de Stuttgart, para apoyar las ambiciones de Mercedes-Benz en el segmento de los coches eléctricos. Mientras tanto, Elon Musk anunció que Tesla planea abrir una factoría en Europa (incluso dos o tres a largo plazo), capaz de producir baterías y coches.
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