La piedra angular del coche eléctrico para Volkswagen debía ser el software. Más que en cualquier otro tipo de automóvil, el software juega un papel esencial. Tesla lo ha demostrado con creces, así como sus rivales chinos y hasta cierto punto BMW, el coche conectado y una buena arquitectura son esenciales para alcanzar el éxito.
En juego, la posibilidad de mejorar el coche o liberar nuevas funcionalidades vía actualizaciones remotas (OTA) y, por supuesto, el pago por uso de equipamientos y servicios vía suscripción. Pero el software, entendido como sistema operativo de sus coches eléctricos, no está a la altura de sus rivales y está siendo una maldición para el consorcio alemán. ¿La solución? Asociarse con la china Xpeng para crear un software y una arquitectura de sistema operativo común.
Si no puedes con tu enemigo, únete a él
Volkswagen no consigue llevar su sistema operativo al nivel deseado y ha tenido un lanzamiento comercial accidentado, hasta el punto de tener que actualizar manualmente miles de Volkswagen ID.3 en las campas y parkings del fabricante. Para poder alcanzar a Tesla y a las marcas chinas, Volkswagen busca aliados en la industria. Tras anunciar una inversión de 5.000 millones de euros en Rivian, para tener acceso al desarrollo de su software de coche, Volkswagen se une a la china XPeng.
Los dos fabricantes desarrollarán conjuntamente una arquitectura eléctrica y de sistema operativo, la Arquitectura E/E, basada en las plataformas China Main Platform (CMP) y Modular Electric Drive Matrix (MEB) de Volkswagen para todos los modelos de producción local, según ha anunciado hoy el fabricante chino de vehículos eléctricos.
Según Volkswagen, el uso de una única arquitectura reducirá la complejidad del sistema, mejorará la rentabilidad y acelerará la digitalización de la gama de modelos en China. La nueva arquitectura no solo reducirá costes, sino que también permitirá una nueva generación de asistentes de conducción autónoma y «funciones de software inteligentes para el habitáculo», es decir, nuevos equipamientos, funcionalidades y la puerta abierta al pago por uso de ese equipamiento.
Ambas empresas han establecido centros de desarrollo comunes en Guangzhou y Hefei, donde tienen su sede Xpeng y el centro tecnológico de Volkswagen en China, respectivamente. El primer coche equipado con la arquitectura desarrollada conjuntamente debería empezar a fabricarse dentro de dos años.
Para Volkswagen, asociarse con Xpeng le da acceso a un valioso software para coches conectados que le ha costado mucho desarrollar por su cuenta. Para Xpeng, la asociación añade peso financiero y la oportunidad de expandirse a escala mundial.
La nueva arquitectura, a la que Volkswagen se refiere ahora como ‘China Electronic Architecture (CEA)’ se instalará en los coches eléctricos chinos basados en la plataforma CMP a partir de 2026, pero también en los coches que sigan utilizando la plataforma MEB.
Esta plataforma es la base de casi toda la gama eléctrica del grupo alemán. De Volkswagen a Skoda pasando por Audi y CUPRA, el coche eléctrico del grupo es esencialmente un modelo sobre base MEB.
Esto abre la puerta a que en un futuro se puedan vender en Europa modelos desarrollados con la arquitectura común de XPeng en nuestro continente. O en todo caso, con un software inspirado en el CEA. Y es que Volkswagen está claramente buscando una transferencia de tecnología en el campo del software, ya sea desde XPeng o desde Rivian.
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