Uber, la famosa multinacional de VTC, va a comenzar a prestar servicio en Palma y otros tres municipios de la isla de Mallorca. Lo hará desde mañana jueves 8 de junio y a través de dos de sus servicios, que permiten operar tanto a vehículos VTC como a taxis. Un movimiento que choca con la draconiana normativa anti-VTC que se aplica en Barcelona y que tambalea la presencia de esta Uber en esta ciudad, así como la de Cabify o Bolt.
Este desembarco llega justo a tiempo para la temporada veraniega, con el esperado aluvión de turistas que pasarán sus vacaciones en la isla. Pero también a las puertas de la resolución del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que puede declarar ilegal la normativa VTC española y que se hará efectiva igualmente mañana.
Comisiones especiales para los taxistas que se pasen a Uber
Según ha anunciado Uber, sus servicios Van (con vehículos de más de seis plazas) y Comfort (que integra berlinas con una antigüedad máxima de seis años) estarán disponible tanto en Palma de Mallorca como en municipios cercanos a la capital balear como Calviá, Andratx y Llucmajor. Esto en una primera fase, porque la intención es ampliarlo a más localidades, según recoge el medio Última Hora.
Además, estos servicios integrarán no sólo coches VTC sin también taxis, como ya hace Uber en tres ciudades españolas. Y Uber promete dar comisiones especiales a aquellos taxistas que se den de alta en Uber hasta finales de agosto: 300 euros por recomendación y 150 euros por completar 25 trayectos.
La normativa balear VTC es similar a la de otras ciudades españolas: los servicios desde Uber deben pre-contratarse y no se permite la captación a pie de calle, así como por ejemplo en aeropuertos o estaciones.
Sin taxis para tanto turista internacional. La demanda de la zona es clave: Uber detalla que en 2022, unos 135.000 turistas intentaron contratar sus servicios. Y además, el turismo se ha incrementado: por ejemplo el primer trimestre de 2023, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la llegada de visitantes internaciones se incrementó en un 41,2 %, siendo en su mayoría alemanes o británicos.
No obstante, el desembarco de Uber choca de frente con las intenciones del Govern para con los VTC: este mismo año se aprobó una nueva normativa que flexibiliza el servicio del taxi, pero desde movilidad se descartaba que se permitiera la entrada a Uber o Cabify. Aunque bien es cierto que dejaba la puerta abierta a las nuevas licencias VTC concedidas en picos de demanda o en eventos masivos.
Y por otro lado en el decreto que acoge esta última regulación, se permite conceder licencias temporales de taxi para que operen entre el 1 de mayo y el 31 de octubre. Además, la intención del Govern es unificar los servicios del taxi mediante una aplicación unitaria y de precios homogéneos en todo Mallorca.
Pero sea como fuere, la realidad es que Uber llega a estas cuatro ciudades ofreciendo sus servicios tanto a mallorquines como a visitantes. Y se entiende es clave que los servicios con taxi estén en la ecuación.
Europa decidirá el futuro de las VTC en España. Además mañana jueves 8 de junio saldrá la sentencia europea que puede acabar con la normativa VTC actual, el llamado decreto Ábalos que exige el ratio 1/30 entre licencias VTC y del taxi y que dejó en manos de las autonomías la redacción de la normativa específica. Y esta exigencia de una licencia VTC por cada 30 de taxis podría vulnerar la libertad de establecimiento europeo.
De fallar a favor de las VTC, supondría anular este ratio y permitir la renovación o concesión de más licencias. Por contra, si el tribunal europeo no lo considera contrario al derecho comunitario, significaría justo lo contrario. Y es que actualmente el ratio 1/30 no se cumple: a día de hoy en España hay otorgadas 18.389 licencias de VTC y 60.039 de taxi, siendo el ratio de un VTC por cada 3,3 taxis.
Por otro lado también podrían caer exigentes normativas locales como la de Barcelona. Y es que desde enero de este 2023, exige a las VTC contar con una nueva licencia urbana para poder prestar servicio en ciudad. Y sólo se han otorgado unas 360 de estas nuevas licencias.
Esto ha ocasionado que empresas como Auro o Vettor anuncien su marcha de la Ciudad Condal. La segunda es filial de Cabify, con 1.000 de sus licencias operando en Barcelona, y la primera también presta servicio para Cabify, además de para Uber o Bolt, contando con 80 licencias actuales de las 191 que tenía en Barcelona.
Sin ser vinculante, el abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), Maciej Szpunar, fue el que determinó que la normativa española, así como la concreta de Barcelona, podría violar la libertad de establecimiento. Una postura que podría ser definitiva mañana, si el TJUE opta por validarla en la sentencia.