Solo unas semanas después de poner a la venta su primer vehículo de producción de hidrógeno, Stellantis anuncia que está en plenas negociaciones para comprar una parte de Symbio, una compañía francesa especializada en pilas de combustible.
Stellantis tratará de llegar a un acuerdo con Michelin y Faurecia, los actuales propietarios de Symbio, a lo largo de la primera mitad de 2023.
La fiebre del hidrógeno
En los últimos meses, el hidrógeno está sonando más fuerte que nunca en la industria del automóvil. Por un lado, han llegado varios fabricantes que pretenden apostarlo todo a esta fuente de energía, como la startup francesa Hopium, su compatriota NamX o la americana Hyperion.
Por otro lado, las grandes compañías también están invirtiendo más recursos que nunca en el desarrollo de coches de hidrógeno, tanto de pila de combustible como de motor de combustión alimentado por hidrógeno.
Es el caso de Toyota, BMW y Hyundai, tres marcas que piensan desde hace años en el hidrógeno y que en los últimos meses han multiplicado su interés por este combustible.
Prueba de ello son los distintos prototipos de Toyota que complementan al Mirai de producción, como el Corolla de carreras, el GR Yaris y el Corolla Cross con motor de hidrógeno y el Hilux de pila de combustible. Por su parte, BMW arrancó hace unas semanas la producción del BMW iX5 Hydrogen de célula de combustible, mientras que Hyundai comercializa el NEXO y en algunos mercados también camiones y autobuses de hidrógeno.
Pero no solos únicos grandes fabricantes que se han fijado en el hidrógeno. En los últimos meses, el Grupo Renault ha presentado el prototipo Renault Scénic Vision eléctrico con un motor de combustión de hidrógeno que actúa como extensor de autonomía, además del concept Alpine Alpenglow con motor térmico alimentado con hidrógeno.
De la misma forma, el Grupo Stellantis acaba de poner a la venta sus furgonetas de pila de combustible de hidrógeno de Citroën, Peugeot y Opel. Desde luego, no son baratas, pero marcan un antes y un después para el gigante francés porque es la primera vez que comercializa un vehículo de hidrógeno, aunque parece que no será la última.
Y es que Stellantis acaba de hacer públicos sus planes para adquirir una parte de Symbio, una de las grandes empresas especializadas en sistemas de hidrógeno para vehículos, especialmente en pilas de combusitble.
Hoy por hoy, Michelin y Faurecia son dueños al 50% de la compañía francesa y Stellantis pretende hacerse “con una parte importante del accionariado”. De momento no se sabe cuál sería el porcentaje que pretende comprar Stellantis.
Faurecia, Michelin y Stellantis solo han iniciado las negociaciones para que esta última compre una parte de Symbio. El objetivo es que el cierre del acuerdo se produzca a lo largo de la primera mitad de 2023, pero todavía no se ha desvelado ningún detalle.
“La hoja de ruta técnica de Symbio coincide a la perfección con los planes de implementación del hidrógeno de Stellantis en Europa y Estados Unidos. Con esta decisión impulsaremos el desarrollo necesario para ofrecer productos de bajas emisiones a nuestros clientes, más allá de los vehículos eléctricos tradicionales. dice Carlos Tavares, CEO de Stellantis.
“Estamos agradecidos a los equipos de Faurecia, Michelin y Symbio por su compromiso con la innovación, la excelencia y la colaboración, ya que todos nos esforzamos por lograr la movilidad descarbonizada”, añade Tavares.
Por su parte, Florent Menegaux, CEO de Michelin, ha señalado: “Michelin tiene la convicción de que la tecnología de pila de combustible de hidrógeno será una contribución real a la movilidad descarbonizada, entre otras cosas. Es lo que ha llevado a Michelin a investigar dicha tecnología durante más de 20 años. El aporte de Stellantis al capital de Symbio reforzaría esa convicción y catalizaría el enorme impulso industrial que hemos creado con Faurecia".
Con este movimiento, Stellantis reforzaría su apuesta por el hidrógeno, al mismo tiempo que invierte en su planta francesa de Hordain, donde produce sus vehículos comerciales de pila de combustible.
El objetivo es que esta fábrica produzca 5.000 vehículos al año desde 2024 y puede que la contribución de Symbio sea clave para conseguirlo, así como para ampliar su catálogo de modelos de hidrógeno más allá de la gama comercial.