Stellantis se encuentra en medio de un proceso de transición que necesita llevar a cabo con éxito para evitar, como gráficamente ha dicho Carlos Tavares, "un baño de sangre". Hacer de la electrificación un negocio rentable se sitúa entre las prioridades de todos los fabricantes, y para dar un empujón a tremendo plan, el consorcio ha decidido dar una vuelta a uno de sus negocios más rentables: el de los vehículos comerciales.
Nace así Stellantis Pro One, un proyecto de 30.000 millones de euros cuyo objetivo no es ser líderes en volumen sino "en relación con sus clientes". Para lograrlo su hoja de ruta es ambiciosa, y van a renovar toda la gama a la vez: sus 12 modelos.
Uno de cada tres euros proviene de vehículos comerciales
Seis marcas (Vauxhall, Citroën, Peugeot, Opel y Ram) y un objetivo: consolidarse como número uno en vehículos comerciales. Actualmente Stellantis tiene casi la mitad de la cuota de mercado de eléctricos puros comerciales en España (35,2% para los de combustión), pero quieren más. Así, Stellantis Pro One plantea su nueva etapa en el que se renuevan tanto el producto como en los servicios conectados, las transformaciones y la personalización, el retrofit y la experiencia cliente para impulsar Citroën, Fiat Professional, Opel y Peugeot.
Y es que los vehículos comerciales son una pata muy importante para el consorcio, pues uno de cada tres euros que ganan proviene de esta división.
En el Viejo Continente, la oferta comercial de Stellantis Pro One se despliega en cuatro segmentos: el de los furgones compactos, producidos en Vigo (Citroën Berlingo, Fiat Doblò, Opel Combo y Peugeot Partner), los furgones de tamaño medio (Citroën Jumpy, Fiat Scudo, Opel Vivaro y Peugeot Expert) y los furgones de gran tamaño (Citroën Jumper, Fiat Ducato, Opel Movano y Peugeot Boxer). Este enorme conglomerado le ha valido al grupo 10 millones de unidades vendidas.
Pero compite en un mercado en auge que lideró el año pasado Iveco en las ventas de chasis-cabina de entre 2,8 y 3,5 toneladas de MMA. Según datos de Anfac, los vehículos comerciales cerraron 2023 con un incremento de las matriculaciones del 22% respecto al año 2022. Sin embargo, en los furgones de entre 2,8 y 3,5 toneladas de MMA, Renault ha adelantado a Ford como marca más vendida, y también ha sido líder en furgonetas de hasta 2 toneladas.
En España, el objetivo de esta renovación completa de la gama pasa por una nueva interfaz, sistemas de infoentretenimiento o nuevas ayudas a la conducción. Las autonomías de los vehículos comerciales eléctricos van desde los 230 km hasta los 420 km, y el plan abarca las plataformas K9, K0 y furgonetas grandes. Claro que Stellantis sabe que los modelos de combustión siguen siendo un pilar fundamental, y no van a renunciar a ellos.
Veamos algunas de las patas de este plan.
Mayores autonomías
Uno de los pilares fundamentales es la llegada de una nueva bomba de calor, para optimizar la energía y aumentar la autonomía hasta superar los 300 km en los furgones compactos o alcanzar los 400 km en los modelos de mayor tamaño, promete Stellantis. Esto supone 140 km más que el actual modelo.
También trabajan en aspectos como la velocidad de carga, con la introducción de una nueva toma de fuerza electrónica E-Power Take Off y una toma de energía de la batería de 400 V DC.
La eterna promesa del hidrógeno: podría llegar, pero para los segmentos de mayor tamaño
El objetivo del consorcio es que las furgonetas medianas y grandes de Stellantis estén disponibles en algunos países europeos con versión de hidrógeno a partir de 2025, pero la marca reconoce que la falta de infraestructura relegará esta tecnología a las furgonetas medianas y grandes. La razón es que necesitan más autonomía y capacidad de carga. Por ello, modelos como el Citroën Berlingo, el Fiat Doblò, el Opel Combo y el Peugeot Rifter se quedarán con la tecnología 100 % eléctrica.
Stellantis asegura no obstante que tienen capacidad para fabricarlos en serie y entregar pedidos a clientes este mismo año, pero el problema es la demanda, y la infraestructura casi inexistente.
Personalización
En los todos segmentos en los que compiten, el grupo y sus marcas ofrecen una gama de siluetas y carrocerías que van desde furgón cerrado, combi, doble cabina, piso cabina, base camper hasta transporte de personas. Para abrir el abanico a la personalización, Stellantis tiene acuerdos con 400 carroceros especializados.
Veremos si esta gran ofensiva reporta al grupo los resultados que espera y se evita ese "baño de sangre" que imagina Tavares.