El consorcio Stellantis acaba de publicar los resultados financieros de su primer año fiscal en conjunto, tras la fusión en 2020 de PSA y FCA. Así, en el 2021, el recién creado grupo ha declarado un beneficio neto de 13.400 millones de euros. Esta cifra prácticamente triplica los 4.790 millones obtenidos en 2020.
Asimismo la facturación del grupo alcanzó los 152.000 millones de euros, un 14% más que el año anterior. Un balance satisfactorio que viene a bendecir la unión entre los dos antiguos competidores, y que además dejará beneficios para sus trabajadores: 1.900 millones de euros que serán repartidos en forma de pagas extraordinarias.
Para conocer lo que hará Stellantis con este capital en los próximos años tendremos que esperar al primero de marzo, cuando el consorcio dé a conocer su plan estratégico. Por el momento, ya sabemos que destinará más de 30.000 millones de euros a impulsar sus planes de electrificación.
Un año plagado de lanzamientos
Buena parte de los números de Stellantis se explican con la gran cantidad de lanzamientos que han efectuado sus marcas a lo largo del pasado año como el Citroën C4, el DS 4, el Peugeot 308, el Opel Mokka o el Jeep Grand Cherokee.
El impacto de estas novedades se ha dejado notar en los mercados. En el norteamericano, por ejemplo, el Jeep Wrangler 4xe se ha convertido en el híbrido enchufable más vendido. Más al sur, en Latinoamérica, el consorcio lidera entre los vehículos comerciales con una cuota de mercado del 30,9%.
En Europa repiten liderazgo en el mismo segmento con una cuota del 33,7%, lo cual supone también un espaldarazo al esfuerzo de fábricas como la de Vigo, hogar del Citroën Berlingo. Entre los modelos urbanitas, Peugeot ha logrado colocar sus 208 y 2008 como los más vendidos en sus respectivas categorías.
Por último, la apuesta del grupo por revitalizar sus emblemas premium también obtiene sus frutos. Al menos en el caso de Maserati, que eleva su cuota de mercado un 2,4% en todo el mundo gracias a la aparición del nuevo deportivo MC20.
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