Saab ha vuelto a nacer de la mano de Spyker. Hoy el corazón vuelve a latir y la fábrica de Trollhattan ha comenzado a producir vehículos de nuevo. Un alivio para muchos aficionados al motor y admiradores de la marca, pero sobre todo para sus trabajadores, que durante 7 semanas no trabajaron mientras se resolvía la operación con GM.
El máximo responsable de Saab (Jan Ake Jonsson) ve en este resurgir como algo positivo para la marca, ya que vuelven a la vida como un constructor independiente. Sinceramente no sé si verlo de una manera tan alegre, el fin de una marca clásica dentro del automovilismo estuvo más cerca que nunca, y no son pocos los retos a los que se tiene que enfrentar si quiere sobrevivir.
Por el momento, un CEO de Spyker estuvo en la planta para celebrar que otro nuevo coche (un Saab 9-5) volvía a salir de la cadena de producción. Estoy convencido de que los responsables de Spyker no están para muchas sonrisas si no es con una cámara de por medio.
Tienen demasiadas cosas en las que pensar. Para empezar darse cuenta de qué era lo que no funcionaba, e intentar arreglarlo lo antes posible. Símbólicamente hace poco nos enterábamos que la marca estaba pensando en introducirse en uno de los segmentos más deseados desde la crisis económica: los utilitarios premium. Espero que tengan más trucos debajo de la chistera, porque toda la gama necesita un nuevo rumbo y un solo modelo en un segmento tan competitivo no es suficiente.
Fuente | Saab y Autocar
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