Lancia nunca ha llegado a morir, aunque ha estado muy cerca de hacerlo. Pero se supone que la época oscura de la marca italiana ha llegado a su fin. Lancia ha resucitado oficialmente y después de muchos años sin rumbo, por fin tiene una hoja de ruta.
¿Qué podemos esperar de esta nueva etapa? Pues bien, lo cierto es que no es nada fácil responder a esa pregunta, pero el Grupo Stellantis ya ha conseguido perfilar algunos de los planes que tiene preparados para esta compañía fundada hace exactamente 116 años, el 29 de noviembre de 1906.
Del esplendor a caer en el olvido
Lancia es una de esas marcas que los amantes de los coches consideramos especiales. En parte, se debe a las múltiples innovaciones técnicas aportadas al sector del automóvil, como la creación del primer modelo de producción con chasis monocasco (Lancia Lambda de 1923) o los primeros estudios aerodinámicos para un coche de serie con el Aprilia de 1937.
Parte del mérito también recae en los múltiples modelos míticos que nos ha dejado, por no hablar de prototipos históricos como el Stratos Zero de 1970. Aunque una de las razones que tiene más peso en el aura especial que rodea a Lancia es su palmarés deportivo, especialmente en el mundo de los rallyes.
En los años 70 y 80, Lancia se adjudicó once títulos de fabricantes en el Campeonato del Mundo de Rallyes y los Stratos, 037 y Delta dieron otros seis campeonatos de pilotos a figuras de la talla de Juha Kankkunen, Miki Biasion o Hannu Mikkola.
Lo más curioso es que Lancia nunca fue una marca deportiva. Ni siquiera en la época en la que arrasó en el Mundial de Rallyes. Mucho antes de que se hablase de coches premium, la mayoría de los modelos que vendían los de Turín tenían un enfoque orientado al lujo, el confort y las altas prestaciones, sobre todo desde que dejó de ser una firma independiente y pasó a formar parte de Fiat a finales de los años 60.
Prueba de ello son modelos como el Gamma, el Kappa o las más recientes Lybra y Thesis. Incluso el Lancia Delta podía considerarse un compacto premium unos cuantos años antes de que aparecieran los Audi A3, BMW Serie 1 y Mercedes-Benz Clase A.
Por desgracia, a partir de los 90, Lancia entró en una deriva extraña como parte del Grupo FCA. Y dejar de tener presencia en competición tampoco ayudó. Siguieron llegando modelos muy buenos, pero daba la sensación de que no estaba muy claro cuál era el rumbo de la marca, que a medida que trataba de ganar peso en el segmento premium parecía que perdía su ADN.
Todo se confirmó cuando aparecieron los Chrysler remarcados como Lancia, como el Flavia, el Voyaguer o el Thema. La jugada de FCA no salió bien; los seguidores de la marca no estaban contentos y Lancia perdió esa imagen que se había labrado durante décadas.
Ante este panorama, FCA apostó por dejar morir a la marca. Primero la relegó al mercado italiano, después redujó su gama a un solo modelo, el Ypsilon, y el antiguo CEO del grupo italo-americano, el difunto Sergio Marchionne, decidió prescindir de la firma en los planes de reestructuración de FCA.
Todo apuntaba a que Lancia iba a desaparecer, aunque las ventas del Ypsilon en Italia fueron –y siguen siendo– sorprendentemente buenas. Pero el nacimiento del Grupo Stellantis tras la fusión de FCA y PSA lo cambió todo.
El CEO de la nueva compañía, Carlos Tavares, sí tuvo en cuenta a Lancia desde el primer momento con un objetivo muy claro: devolver todo el esplendor a la compañía de Turín de aquí a 10 años.
Por si todavía existía alguna duda, Lancia ha celebrado el Lancia Design Day, el primer evento internacional de la marca en mucho tiempo. Esta cita ha servido para poner fecha al renacimiento de la firma, pero también para dejar claro que Stellantis apuesta por Lancia.
Carlos Tavares ha confiado la difícil tarea de resucitar a una firma con semejante legado a Luca Napolitano. El nuevo responsable de Lancia aprovechó el Lancia Design Day para desvelar parte de la hoja de ruta de la compañía, que ya tiene un plan de renacimiento a 10 años.
Futuro eléctrico y premium
Sabíamos que Lancia trabaja en el lanzamiento de tres nuevos modelos y lo que esperábamos ver en este evento era el prototipo del primero de ellos. Pero no fue así. En lugar de un concept, nos encontramos con una escultura que adelanta el lenguaje de diseño de los próximos Lancia, por lo que habrá que seguir esperando para ver el resurgir de la marca materializado en un nuevo vehículo.
Ese momento llegará el próximo mes de abril, durante la Semana del Diseño de Milán. Será entonces cuando Lancia desvele la nueva generación del Ypsilon y presente su primer coche no remarcado en más de una década. Este modelo será el sucesor de una larga saga de utilitarios de la que forman parte el Y10 de los años 80, el Y de finales los 90 y las dos generaciones anteriores del Ypsilon.
Compartirá plataforma CMP con el resto coches del segmento B de Stellantis, como el Peugeot 208 y el Opel Corsa, incluso se fabricará en la planta de Stellantis de Figueruelas, en Zaragoza, junto al Corsa. Eso sí, tendrá un enfoque mucho más premium que el de sus hermanos para ponerse al nivel del Mini.
Lo que está por ver es si se venderá únicamente en versión eléctrica o también se ofrecerá con motores térmicos. Lancia asegura que solo comercializará coches 100% eléctricos en el año 2028, pero todavía quedan seis años hasta entonces y el Ypsilon llegará cuatro años antes de esa fecha.
Otra de las cosas que tiene claras Lancia es que sus coches deben ser sostenibles. Pero esto ya no sorprende a nadie porque todas las marcas se agarran al discurso de la sostenibilidad.
En este caso, veremos la filosofía plasmada a través de materiales ecológicos; según Lancia, “en el habitáculo del Nuevo Ypsilon, al menos un 50 % de las superficies táctiles serán ecológicas”. Habrá que ver de qué forma se materializa esto.
Más allá del Ypsilon, también sabemos que el lanzamiento del nuevo Delta está previsto para 2028. Será un compacto y parece que seguirá la misma estrategia que su hermano pequeño: compartir plataforma con sus primos de Stellantis, es decir, con el Opel Astra, el Peugeot 308 o el DS 4. Dado que llegará en 2028, hablamos de un modelo 100% eléctrico.
La gran incógnita es el segundo modelo que presentará Lancia, cuya fecha de lanzamiento está programada para 2026. Sea como sea, queda claro que todos ellos lucirán el nuevo logotipo de Lancia, presentado en el Lancia Design Day, y que se venderá en toda Europa, a diferencia del Ypsilon actual.
Lancia asegura que “está en marcha la creación de un modelo de distribución eficiente e innovador, con 100 nuevos salones de exposición exclusivos en Europa y una selección de socios en Italia. Además, el nuevo sistema prevé un aprovechamiento máximo de las ventas online. El objetivo final es hacer de Lancia una marca creíble, respetada y deseable en el segmento premium en Europa”.
Por último, queda resolver la gran incógnita: ¿dónde encaja Lancia dentro de Stellantis? Es una marca premium más, como DS y Alfa Romeo, (Maserati también, pero está a otro nivel) por lo que no será fácil distanciarse de sus hermanas, máxime si comparten tecnología.
DS es francesa y su ADN distinto, pero Alfa Romeo y Lancia tienen muchas cosas en común, si bien es cierto que Alfa siempre ha teniendo un enfoque más deportivo.
Puede que esto siga siendo así en el futuro y que Lancia se centre en “vender lujo italiano”, dejando la deportividad a un lado. En cualquier caso, ya estamos hablando de un utilitario y un compacto que no tienen formato SUV, coches que no están ni se esperan en la gama de Alfa.