El Plan MOVES para 2020 comienza a coger forma. En un seminario celebrado por la patronal española de vehículos eléctricos (Aedive), la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, ha esbozado las líneas maestras de la segunda edición de este plan de incentivos, en el que podrían variar algunos aspectos y que estará dotado con 65 millones de euros, tal como adelantó en febrero la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Entre los posibles cambios se destacan eliminar la obligación de achatarrar un vehículo antiguo para disfrutar de las ayudas a la compra de vehículos alternativos, una flexibilidad mayor para la asignación de fondos en las diferentes líneas de subvención o el límite máximo de precio de compra de los vehículos, anteriormente fijado en 40.000 euros.
No obstante, estas modificaciones aún están sobre la mesa del Ejecutivo, que podrían variar en la versión definitiva. El borrador de la normativa, según han confirmado fuentes gubernamentales a La Tribuna de Automoción, ya ha sido redactado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), y se ha trasladado a los ministerios implicados que se encargarán de perfilarlo.
Según adelanta Aedive, se prevé que el Real Decreto que regulará las bases del Plan MOVES, modificando el RD 72/2019 con fecha del 16 de febrero de 2019, se publique en el BOE entre finales de mayo y principios de junio. No obstante, dada la situación de excepcionalidad derivada de la crisis del coronavirus, fuentes del gobierno habrían señalado a ABC la dificultad de fijar una fecha concreta.
De aprobarse definitivamente a finales de mayo o principios de junio, habría que sumar otros dos meses adicionales para que las autonomías articulen las ayudas, ya que serán nuevamente quienes gestionen los incentivos. Estaríamos hablando por tanto de que podrían estar disponibles entre julio y agosto.
También se mantendrán los criterios de asignación de fondos del anterior Plan MOVES, por lo que las regiones de Andalucía, Cataluña y Madrid serán nuevamente las que reciban mayores dotaciones.
El achatarramiento como incentivo y no como obligación
El principal cambio de cara a los usuarios que se está barajando es el de eliminar la obligación de achatarrar un vehículo de más de 10 años para poder adherirse a las ayudas. Ello supuso una traba en la anterior edición del Plan MOVES, pues frenó la adjudicación de ayudas en algunos territorios que no llegaron a cubrir el presupuesto asignado.
Aunque también hay que tener en cuenta que hubo comunidades que activaron las ayudas casi sobre la bocina, como es el caso de Extremadura, que lo hizo a principios de diciembre, cuando los incentivos cumplían plazo a finales de dicho mes.
Así, en vez de ser condición obligatoria la de entregar un vehículo antiguo, se ofrecerá un incentivo para aquellos compradores que lo hagan. Así, se otorgaría hasta 5.500 euros a quienes entreguen un vehículo de más de 10 años, mientras que las ayudas se fijarían en hasta 4.000 euros para los que no. ´
En el anterior MOVES, el importe máximo de incentivos para automóviles e industriales ligeros alternativos (eléctricos, híbridos enchufables y de pila de combustible) estaba fijado precisamente en 5.500 euros.
De igual manera, otro aspecto importante de cara a los usuarios sería el de incrementar el precio máximo del vehículo, que el año pasado se fijaba en 40.000 euros. Lo que deja fuera a un buen grueso de modelos eléctricos como los Tesla (el Model 3 más barato arranca en los 49.980 euros), el Audi e-tron o el Jaguar I-PACE, pero también otros más asequibles, como el BMW i3 o la versión más potente del Kia e-Niro.
Asimismo, se está contemplando facilitar la adquisición de vehículos mediante renting, una práctica cada vez más habitual que ofrecen las marcas de automóviles como respuesta al actual escenario de incertidumbre que vive el comprador de un coche.
Hasta un 70 % de las dotaciones podrán destinarse a ayudas a la compra
Por otro lado, en este Plan MOVES se ofrecería a las comunidades una mayor felixibilidad para la asignación en las cuatro líneas de subvención, con mayores márgenes de porcentaje para la adquisición de vehículos, la infraestructura de carga, los sistemas de bicicleta eléctrica compartida o los planes de transporte al trabajo para empresas.
Por ejemplo, en el caso de los incentivos a la compra de vehículos, este podría llegar hasta un 70 %, estando fijado anteriormente entre un 20 % y un 50 %. En su versión definitiva veremos también como afectará al resto de subvenciones: en el caso de la infraetsructura de carga se fijaba entre un 30 % y un 60 %, de los cuales el 50 % debía destinarse a puntos de recarga rápida y ultrarrápida.
Según señala El Economista, los gobiernos regionales podrán dar un anticipo a aquellos beneficiarios que lo soliciten, y que hayan recibido luz verde, y también podrán reservarse un porcentaje del presupuesto asignado para adquirir vehículos para su propio uso.
Por último, la secretaria de Estado de Energía ha adelantado que este 2020 también se pondrá en marcha el Plan MOVES Proyectos Singulares, ayudas enfocadas a proyectos de desarrollo tecnológico y desarrollos experimentales en materia de movilidad.
En 2019, éste recibió más de 120 solicitudes que ascendieron a los 60 millones de euros, cuando la dotación estaba limitada a los 15 millones. Por ello, Aagesen ha confirmado que este año se reforzará con un presupuesto mayor, sin adelantar cifra.
En Motorpasión | Las ventas de coches eléctricos en 2019 vuelven a duplicarse en España, con el Tesla Model 3 como más vendido