El Bugatti Chiron ha entrado oficialmente en la fase final de su producción, apenas cinco años después de su presentación oficial. Tan sólo quedan 40 unidades por vender del Chiron, un modelo que siempre fue una serie limitada a 500 unidades. Así la marca de Molsheim ya ha vendido 460 unidades del Chiron y las 40 que quedan son exclusivamente Chiron Pur Sport y Chiron Super Sport. No quedan Chiron 'simples' que vender.
Frente al Bugatti Veyron, en esta ocasión Bugatti puede hablar de éxito. Y es que la exclusiva marca tardó 10 años en vender toda la producción del Veyron, limitada a 450 unidades.
Para ello multiplicó las ediciones especiales, como los Veyron Grand Sport, Veyron Super Sport y Veyron Grand Sport Vitesse. Siendo el Veyron Grand Sport el más difícil de vender. Al final de la vida comercial del Veyron, en el grupo Volkswagen tuvieron series dudas sobre la rentabilidad de la marca.
El Chiron debía permitir a Bugatti rentabilizar por fin la plataforma y sobre todo el impresionante motor W16, y según las últimas informaciones de la filial francesa del Grupo Volkswagen, la carrera del Chiron fue más consistente y exitosa.Y es que Bugatti vendió la misma cantidad de Chiron que de Veyron, pero en la mitad de tiempo.
Bugatti explica que 300 de las 500 unidades totales de producción se vendieron en los 18 meses posteriores a la presentación del coche, en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2016.
Está claro que el Chiron tenía más mercado que el Veyron. Y cinco años después, Bugatti afirma que sólo quedan 40 ejemplares del Chiron por vender, en concreto son unidades del Pur Sport y Super Sport que todavía están disponibles para su reserva y configuración.
Y eso es sin contar los modelos de tirada muy limitada desarrollados sobre la base del Chiron, como el Bugatti Divo de 1.500 CV (40 unidades y desde 5 millones de euros) y el Bugatti Centodieci de 1.600 CV, un modelo homenaje al Bugatti EB110 y limitado a 10 unidades; y a ocho millones de euros la unidad.
Bugatti Chiron, el superventas de los hypercoches
No sabemos todavía si el Chiron habrá sido realmente rentable para la marca y el grupo, pero sí lo habrá sido en número total de unidades vendidas, con un total de 550. A ese nivel de precio, más de medio millar de coches vendidos es sencillamente enorme.
Por ejemplo, Pagani y Koenigsegg rondan los 200 coches fabricados cada uno. Y son marcas de creación anterior al lanzamiento del Bugatti Veyron. Vamos, que en 16 años, Bugatti habrá vendidos más de 1.000 hypercoches. Claro que vender mucho no es sinónimo de rentabilidad, pero ese es otro tema.
En todo caso, si Bugatti no tiene demasiados problemas para vender la producción restante del Chiron, su vida comercial no debería durar más de seis años, un tiempo extremadamente corto para el rey de los hypercoches. El coche ha funcionado especialmente bien en Estados Unidos, donde parece concentrarse la mayor parte de la clientela.
Con la jubilación a punto de llegar para el Chiron, Bugatti debe mirar al futuro. Un futuro conectado y eléctrico, o como mínimo recargable. Gracias a una serie de acuerdos con Porsche, Rimac, el pequeño fabricante croata con el que todas las grandes marcas quieren aliarse, ha adquirido Bugatti.
Si bien se mantienen los puestos de trabajo en la fábrica de Molsheim, al menos oficialmente, Rimac aportará toda su experiencia para transformar Bugatti en una marca de coches eléctricos de prestigio a "medio plazo". Quizá le quede todavía un último cartucho al W16, antes de su retirada definitiva.
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