En declaraciones a Motorsport, el fabricante británico añade lo siguiente: "Como podríais esperar, por cómo es nuestra marca solemos tener conversaciones confidenciales con una amplia variedad de partes, pero las mantenemos confidenciales".
Hace algún tiempo (unos dos años aproximadamente) que Apple está tonteando con el mundo de la automoción y a medida que avanzan los meses el Project Titan se va convirtiendo en una de las mayores margaritas de los últimos años. Que si los de Cuppertino van a lanzar su propio coche eléctrico y autónomo, que si se retrasa hasta 2021, que si lo fabricará Fiat, que si lo fabricará Magna Steyr, que si luego resulta que va a ser sólo un sistema de conducción autónoma...
Entre despiestes y medias verdades, hoy de pronto nos encontramos con un bombazo en Financial Times: Apple estaría manteniendo negociaciones para una adquisición de McLaren. Y tú pensando que el futuro coche californiano iba a ser pequeñito y con forma de manzana.
Una unión atípica y la oferta mil-millonaria
Estaba claro que alguien tendría que ayudar a Apple en su nueva aventura. Por mucha empresa de supertecnología que sea, en Cuppertino no saben hacer coches así que el misterio se centraba en si finalmente se dedicaría sólo al software o, en el caso de lanzar su propio coche, quién sería su afortunada pareja de baile.
El prestigioso rotativo en su versión digital afirma que son no una sino tres las fuentes próximas a la negociación las que han confirmado la existencia de las negociaciones entre ambas compañías desde hace algunos meses. Por el momento sabemos que Apple ha abierto un laboratorio en Berlin donde desarrollar su coche, por lo que un acercamiento a Europa sí que hay.
Supongo que la venta de los nuevos iPhone 7 estará dando buenos resultados, porque después de haberse gastado la friolera de 3.000 millones de dólares en la adquisición de Beats (fabricante de altavoces y auriculares), de llegar a buen puerto las negociaciones podrían plantearse la compra de McLaren por un valor entre 1.170 y 1.750 millones de euros.
Bueno, lo cierto es que volviendo al hipotético coche el hecho de acercarse a un fabricante histórico de deportivos no asegura que el iCar vaya a ser un deportivo. En realidad el interés que tiene McLaren para el fabricante de los iPhone es que los de Woking tienen una ingente experiencia en el empleo de materiales ligeros como fibra de carbono o aluminio.
Uno de los puntos clave en la creación de cualquier vehículo eléctrico es mantener los kilogramos a raya para conseguir una buena eficiencia y aumentar la autonomía. Y si eres un neófito en la fabricación de vehículos, esto sólo es posible si te das la mano con alguien que ya tenga una larga trayectoria en ese ámbito. Además de deportivos ligeros, en McLaren son muy buenos desarrollando sistemas de gestión (software) en sus coches, lo que seguro que habrá hecho más fácil el acercamiento de Apple, aunque los británicos se estén gastando una millonada en portátiles de principios de los 90 de la competencia.
¿McLaren aceptaría una oferta que implicase producir un coche no deportivo?
Ahora lo que nos falta por saber es si la unión entre Apple y McLaren, uno de los fabricantes de superdeportivos con más solera del panorama automovilístico y presente en la Fórmula 1, tendría como fruto un vehículo de altas prestaciones.
La exclusividad de los coches de Woking, centrados últimamente en ediciones muy limitadas y versiones a medida a través del servicio MSO como el 570 MSO Concept, comparte cierta parte de la filosofía de prestigio encerrada en los productos de Apple, pero la creación de un vehículo poco prestacional se salga de la zona de confort de McLaren.
En cualquier caso, el Project Titan versa sobre un coche eléctrico y autónomo y, con las posibilidades de la conducción autónoma aún en pañales, cuesta juntar en un mismo concepto coche eléctrico, autónomo y deportivo.