Desde 2020, la Unión Europea impone límites de emisiones de CO₂ a los fabricantes de automóviles. Se estableció una media de 95 g/km de CO₂ para el conjunto de las ventas de un fabricante o de un grupo de fabricantes. Ese límite es ponderado para cada fabricante en función del peso medio de sus coches vendidos en la UE, se enfrentan a fuertes multas. Así, en lugar de 95 g/km algunas marcas se vieron atribuidas medias de 115 g/km, lejos de los 95 g/km iniciales.
En caso de superar el límite que le toca, ese fabricante se vería impuesto una multa de 95 euros por cada g/km de CO₂ por coche vendido que supere su objetivo de emisiones. En 2020, el primer año de límites más estrictos que exigían ventas significativas de vehículos totalmente eléctricos e híbridos, el importe total de estas multas alcanzó los 510 millones de euros, según datos de la Unión Europea.
El Grupo Volkswagen dijo que había pagado más de 100 millones de euros en multas por incumplir su objetivo para 2020 en sólo 0,75 gramos por kilómetro, mientras que Jaguar Land Rover dijo en octubre de 2021 que había pagado una multa de 35 millones de libras, o unos 40 millones de euros, tras superar su objetivo en unos 3 gramos/km.
Los pequeños fabricantes, al menos a escala europea, como Subaru o Suzuki, también tuvieron que pagar multas. Subaru, por su parte, superó sus objetivos de emisiones medias en 34 g/km de CO₂ por 16.176 matriculaciones en la UE en 2020, lo que lógicamente debería valerle una multa de 52 millones de euros, o lo que es lo mismo, 3.230 euros por coche vendido.
Suzuki superó su objetivo en 10,4 g/km, según las cifras de la UE, lo que se traduce en una multa de casi 1.000 euros por coche. Con 160.570 matriculaciones, las multas ascenderían a unos 160 millones de euros. Lo que explica la retirada temprana del Suzuki Jimny del mercado europeo, a pesar de la excelente acogida que tuvo (ahora, sólo está disponible en versión biplaza industrial ligero), y la llegada de modelos híbridos de Toyota bajo la marca Suzuki, como el Suzuki Swace (Toyota Corolla) y el Suzuki Across (Toyota RAV4 PHEV).
Sin embargo, en 2022, año de los últimos resultados publicados por la Comisión Europea, ni un solo fabricante tuvo que pagar un sólo euro de multa, repitiendo la situación de 2021.
Ni una sola multa en 2022 por incumplir los límites de CO₂
Para los años 2020 a 2024, los reguladores europeos han fijado un objetivo de 95 g/km de CO₂ para la industria del automóvil, basado en el antiguo ciclo de medición NEDC. Con el nuevo ciclo WLTP, este objetivo equivale a 115,1 g de CO2/km. En 2022, las emisiones medias de los coches vendidos en la UE bajaron a 108,1 g/km de CO₂ (ciclo WLTP). Sólo un fabricante superó el límite fijado, Bugatti, pero al tener un volumen de producción inferior a 1.000 unidades al año está exento de cumplir con los límites.
Otras empresas han utilizado diferentes estrategias para poder cumplir con el objetivo. La primera ha sido formar agrupaciones, que permiten a los fabricantes poner en común sus emisiones de CO₂, ya sea dentro del mismo grupo o no. Honda y Jaguar Land Rover, por ejemplo, se han unido a Tesla para compensar sus emisiones de CO₂. En cuanto al Grupo Volkswagen y la china SAIC, que vende la marca MG, estaban en otro grupo.
El otro aspecto que ha contribuido a reducir las emisiones medias de CO₂ de los fabricantes es, por supuesto, la electrificación. Como la norma sólo tiene en cuenta las emisiones del tubo de escape, los coches eléctricos tienen una enorme ventaja, además de tener un factor multiplicador en los primeros años.
No sólo emiten oficialmente 0 g/km de CO₂, sino que, además, debido a su mayor peso, permiten elevar los objetivos impuestos a los fabricantes. Cuantos más coches pesados matriculen, menos estrictos serán sus objetivos. Es algo que ha contribuido, además, a que los coches pequeños fueran desapareciendo de las gamas.
La Comisión Europea también ha dado a conocer la diferencia con respecto al objetivo de cada grupo. Así, el asociación formada por Tesla-Honda-Jaguar Land Rover estaba unos 86 g/km por debajo de su objetivo, gracias a los coches eléctricos de Tesla; en el otro extremo de la tabla se encontraban el Grupo Volkswagen, que se quedó a unos 3 g/km de superar su objetivo, y Toyota-Mazda-Suzuki-Subaru, a unos 4 gramos de su límite tras el cual pagarían una multa.
El siguiente gran descenso en los niveles de emisiones se producirá entre 2025 y 2029, cuando la media para cada marca será aproximadamente un 15% inferior, o una cifra global de 93,6 g/km en el ciclo WLTP.
De 2030 a 2034, la cifra será de 49,5 g/km, un 55% menos que en 2021. Y a partir de 2035, en principio, sólo se podrán vender coches de emisiones cero en Europa. Pero la ralentización de las ventas de los eléctricos ha complicado la situación para los fabricantes, que buscan vender más híbridos enchufables PHEV para compensar la falta de ventas de eléctricos.
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