Seguro que alguna vez lo he comentado por aquí porque el mundo del neumático me parece muy sufrido. Los neumáticos son esas cosas negras y redondas de las que sólo nos acordamos cuando se estropean o nos toca cambiarlos. Además, ese momento de cambiar neumáticos nunca suele hacerse con ilusión y suele ser una compra obligada y a regañadientes.
En general llevan una vida muy sufrida, se les presta poca atención, ruedan con presiones incorrectas, se les da bordillazos, etc. Y si un día pinchamos entonces llega el mosqueo. Sin embargo no valoramos de lo que son capaces y de toda la tecnología que hay detrás de la industria del neumático. Este curioso vídeo nos puede dar una ligera idea.
En una ocasión estuve en una fábrica de Michelin y, tras ver con detalle todo el proceso de fabricación, mi conclusión fue que los neumáticos actuales son baratos. Es impresionante la tecnología que se aplica, los estudios, investigaciones, pruebas, etc. Ya sólo con el proceso de fabricación cuando ya está todo listo para crear neumáticos, parece imposible que se puedan vender al precio que se venden.
Aquí tienes un vídeo que muestra ese proceso de forma muy resumida y explicado sencillamente. Eso sí, está en inglés, pero si no te llevas bien con la lengua de Shakespeare no te preocupes que es muy gráfico y sólo con las imágenes te enteras. Échale un vistazo y luego te cuento una curiosidad.
¿Sabías que los pelos que traen los neumáticos nuevos (en la mayoría de los casos) se dejan a propósito? Sí, son restos de los moldes, pero podrían eliminarse sin complicación y sin elevar el coste de fabricación. Pero un neumático sin pelos no parece nuevo y el consumidor final quiere esos pelos porque le transmiten sensación de nuevo, sobre todo en las motos.