La huelga iniciada por los mecánicos de Tesla Service en Suecia ha derivado en un bloqueo escandinavo total: estibadores y transportistas de Noruega y Dinamarca se han unido a la batalla de los trabajadores portuarios suecos para no descargar ni transportar coches de Tesla.
Pura solidaridad obrera que busca presionar aún más a la californiana para que firme el convenio colectivo que demandan los trabajadores de su servicio técnico. Con la lucha sindical nórdica en todo su esplendor ha topado Tesla.
"La solidaridad es la piedra angular del movimiento sindical"
Fue el pasado 27 de octubre cuando IF Metall convocó a la huelga a los mecánicos de los Tesla Service suecos: unos 130 trabajadores lo secundaron, prácticamente todos. Este sindicato acoge a los talleres de coches suecos.
Pronto esta huelga mutó a guerra en Suecia: primero con los estibadores suecos negándose a descargar los Tesla en los cuatro principales puertos del país. Pero también otros sectores: empleados de limpieza de los Tesla Service, los encargados del mantenimiento de la red de supercargadores o los carteros, negándose a entregar las placas de matrícula.
Ahora esta liza ha sobrepasado fronteras: IF Metall solicitó la semana pasada a los sindicatos de transporte nórdicos que se unieran con acciones de bloqueo, tras un mes de huelga y con Tesla ganando dos batallas judiciales en el conflicto. Y han respondido.
Ni un Tesla descargado en puertos escandinavos. La primera en sumarse ha sido Dinamarca, con el sindicato 3F al frente. Es el que más afiliados tiene de todo el país. Así, los estibadores daneses van a dejar de descargar los coches de Tesla, mientras que los transportistas no los llevarán en sus camiones.
"Incluso si eres uno de los más ricos del mundo, no puedes simplemente establecer tus propias reglas" ha señalado Jan Villadsen, al frente de 3F Transport. "La solidaridad es la piedra angular del movimiento sindical y se extiende más allá de las fronteras nacionales. Por lo tanto, ahora estamos tomando las herramientas que tenemos y utilizándolas para garantizar convenios colectivos y condiciones de trabajo justas".
Y el miércoles hizo lo propio Noruega: Fellesforbundets, el mayor sindicato del sector privado, anunció que desde el 20 de diciembre bloquearán los barcos que lleguen a puerto que vayan destinados al mercado sueco.
"El derecho a exigir un convenio colectivo es una parte obvia de nuestra vida laboral y no podemos aceptar que Tesla se quede fuera", señaló en un comunicado Joern Eggum, responsable de Fellesforbundet, según recoge Reuters.
En camión: siete horas y muchos menos coches. Esto supondrá que Tesla no podrá salvar el bloqueo sueco a través de los puertos noruegos y daneses. Lo que a su vez se traduce en que sólo podrá enviar sus coches a Suecia por carretera.
Ruta entre la Gigafactoría de Tesla (Berlín, Alemania) y Malmö (Suecia).
Desde la Giga Factory de Berlín a Malmö (ciudad que conecta Suecia con Dinamarca y más cercana a Europa continental) se traduce en unas siete horas de ruta. Y en un camión caben muy pocos coches en comparación con un barco. Por mucho que Tesla esté intentando salvar la situación con muchos trailers, tiene un problema.
A Tesla le queda la opción de llevarlos a los puertos de Finlandia y luego desde allí por carretera. Pero los trabajadores portuarios de este país nórdico también podrían sumarse: su sindicato de Trabajadores de Transporte se reúne hoy para decidir si dejan de descargar los barcos de Tesla.
Un pulso a Tesla que puede llegar a EE.UU
Lo que demandan los trabajadores suecos de Tesla Service es que la marca californiana firme el convenio colectivo. Algo que Tesla lleva esquivando años. En Suecia, cerca del 90 % de los trabajadores está cubierto por este acuerdo laboral que regula el sueldo mínimo, los aumentos de salario o las coberturas de seguros o pensiones, entre otros.
Pero Elon Musk no es precisamente amigo de este tipo de pactos y se ha opuesto sistemáticamente a cualquier movimiento sindical en los centros de Tesla. El magnate sudafricano ya señaló de "locura" la acción de protesta de los carteros suecos en Twitter.
Aunque le están creciendo los frentes: en EE.UU, el sindicato United Auto Workers (UAW) ya le ha ganado el pulso a los tres de Detroit y ahora ha lanzado un llamamiento para que todo el sector del automóvil estadounidense no sindicalizado se sume a sus filas. Esto incluye a Tesla además de otras firmas vomo Volkswagen, Hyundai, BMW, Mercedes-Benz o Toyota, entre otras.
Mientras tanto, Tesla se resiste panza arriba a esta lucha que no dejar de ganar frentes. Demandó a la Agencia de Transportes de Suecia por el bloqueo de envío de las placas de matrícula, que impedían formalizar las matriculaciones de los coches. Esa primera batalla la ganó, pues la justicia dio la razón a Tesla.
Y no se mueve de momento de su postura de no firmar acuerdos colectivos. La marca considera que sus empleados suecos ya tienen "condiciones tan buenas o mejores que las exigidas por IF Metall". Los empleados suecos de Tesla Service lo niegan: sostienen que su sueldo es inferior al del resto del sector y critican peores coberturas y seguros.
Sea como fuere, Tesla tiene un problema: Suecia es su quinto mayor mercado mundial. Habrá muchos clientes descontentos si las entregas cada vez se retrasan más. Además que la lucha se extienda a todos los países nórdicos puede también derivar en perder ventas por mala imagen, con Noruega siendo su principal mercado en Europa. Sirven de ejemplo los taxistas suecos: amenazaron con paralizar sus pedidos de modelos de Tesla si no firmaban el acuerdo.