Este sector registró el mayor déficit de su historia: 5.971 millones de euros, un 29% más que en 2005. Y eso que las exportaciones crecieron un 4.2% hasta los 31.882 millones, pero las importaciones lo hicieron mucho más, hasta los 37.587 millones.
El gran desequilibrio no está en la exportación-importación de coches o motocicletas, en la que prácticamente hay empate, sino en el de componentes para vehículos, donde el déficit es de 5.563 millones.
Puede que las fábricas españolas de automóviles sigan siendo competitivas con su mano de obra especializada y gran componente tecnológico, pero parece cada vez más claro que las fábricas de componentes, como Delphi, van a sufrir mucho los próximos años frente a la competencia de las economías emergentes.
Vía | Europa Press