El Škoda CITIGOe iV eléctrico o el SEAT Mii electric son dos coches eléctricos cuyos precios de partida rondan los 21.000 euros. Ese precio muy ajustado, para un eléctrico de 260 km de autonomía, es el principal argumento de venta.
¿Cómo puede ser que sean entre 8.000 y 10.000 euros más baratos que un Peugeot e208 o un Opel Corsa-e? Pues porque todo apunta a que estas marcas perderían dinero con cada unidad vendida. Al menos, es el caso de Škoda CITIGOe iV que cuesta en España desde 22.370 euros, según AutoForum.
La ofensiva del grupo VAG en el segmento de los coches eléctricos no se limita al Volkswagen ID.3 y a los futuros modelos que conformarán su gama ID, como el SUV ID.4. Su estrategia a corto plazo pasa también por los coches urbanos asequibles, como el Škoda CITIGOe iV eléctrico, el SEAT Mii electric y el Volkswagen e-Up!.
Los tres son básicamente el mismo coche urbano (segmento A), cada uno con su estilo, puesta a punto y posicionamiento, pero los tres ofrecen un motor de 61 kW (83 CV), una batería de iones de litio de 32,3 kWh y una autonomía que ronda los 260 km en ciclo WLTP. Y los tres tienen un precio sorprendentemente bajo comparado con el resto de posibles rivales
El nuevo Renault Zoe es otro coche eléctrico urbano, aunque está a caballo entre el segmento A y B, que cuesta desde 30.115 euros con la batería de 52 kWh en propiedad (Renault sigue, de momento, ofreciendo la batería en alquiler para los clientes que lo deseen). En todo caso, ofrece 390 km de autonomía con un motor de 135 CV, por lo que se puede entender que sea más caro que el trio del grupo VAG.
Si miramos del lado de PSA, es cierto que un Opel Corsa-e o Peugeot e-208 que cuestan de entrada 30.000 euros y son coches del segmento B. Es decir, son más grandes, tienen más equipamiento, pero también tienen una autonomía que no pasa de los 300 km en ciclo WLTP cuando el CITIGOe iV y el Mii electric alcanzan los 260 km.
Dicho de otro modo, el precio bajo del Škoda (y por ende de los otros dos modelos) no se debe únicamente a lo que se llama en esta industria “decontenting”, es decir, reducir el equipamiento. La realidad es que estos coches se venderían con pérdidas.
Según la fuente de AutoForum, que trabaja en Škoda, la firma checa perdería entre 210.000 y 220.000 coronas con cada unidad vendida. Al cambio vendrían a ser unos 8.000 euros. Y como el SEAT Mii electric y el Volkswagen e-Up! tienen precios similares, es imposible no sospechar que la situación sea similar para estos dos marcas.
Objetivo: 95 g/km de CO₂
A priori sorprende que marcas de un grupo tan importante como VAG decidan vender coches a perdida de manera consciente y más aún cuando ese mismo grupo tiene todo un arsenal de coches eléctricos diseñados desde cero como tales en preparación. La respuesta es evidente. Es una manera rápida de conseguir rebajar la media de emisiones acordada por la Comisión Europea de 95 g/km de CO₂.
Recordemos que para 2020 cada fabricante o grupo de fabricantes no debe superar 95 g/km de CO₂ de media para el 95 % de sus ventas. Y en 2021 deberá ser para el 100 % de sus ventas. Para ayudar a las marcas a conseguirlo, cada coche híbrido enchufable con más de 50 km de autonomía eléctrica y cada coche eléctrico se contabilizarán doble en la media para 2020. Es decir, en el computo de SEAT o VAG, cada Mii electric y Škoda CITIGOe iV vendido se contarán como dos ventas.
En caso de que una marca o grupo supere la media de 95 g/km, la multa será de 95 euros por cada gramo de más por la cantidad de coches vendidos y no por cada coche que supere la media. Es decir, pongamos como ejemplo un fabricante que en 2020 vendiese 500.000 coches y le sale una media de 98 g/km (sin tener en cuenta el factor atenuante del peso medio de la flota). La multa a la que se enfrentaría en 2021 sería de (95x3)x500.000 = 142.500.000 euros. Sí 142,5 millones de euros.
Así, para un grupo que vendió más de 4,38 millones de coches en Europa en 2018, las posibles pérdidas que puedan acarrear la comercialización de esos tres modelos es perfectamente asumible frente a la enorme multa en la que podría incurrir si no lo hace.
Dicho de otro modo, a VAG le interesa mucho que estos tres eléctricos se vendan y mucho. Para conseguirlo, VAG ha optado por venderlos a un precio de derribo, el cual lo hace atractivo para particulares y sobre todo para toda clase de flotas de empresas.
Entre tanto, los eléctricos de la gama Volkswagen ID y sus primos, como el SEAT el-Born, llegarán al mercado para rebajar de forma notable la media de emisiones por su esperado elevado volumen de ventas. Y es que, además, el factor multiplicador de los coches eléctricos, que será de dos en 2020, pasará a ser de 1,67 en 2021 y de 1,33 en 2022. Vamos, que los fabricantes deberán sí o sí vender como sea coches eléctricos e híbridos enchufables con gran autonomía.
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