Este fin de semana, Tesla decidió bajar una vez más el precio de sus modelos en China. Acto seguido, Li Auto, una de las marcas chinas más vendidas, rebajó los precios de sus modelos hasta 30.000 yuanes (4.200 dólares), sumándose así a la nueva ronda de guerra de precios en China. Y es que la guerra de precios entre fabricantes de automóviles en China, iniciada a principios de 2023, no da señales de remitir. Al contrario, se ha recrudecido este mes y podría durar todo el año.
Los precios de los Tesla han bajado en EE.UU., Europa y China, en medio de la caída de las ventas y un exceso de inventario. Tesla redujo el precio inicial del renovado Model 3 en China en 14.000 yuanes (1.930 dólares) hasta 231.900 yuanes (32.000 dólares), según mostró el domingo su página web oficial. En Alemania, Tesla recortó el precio de su Model 3 de tracción trasera en 2.000 euros hasta costar 40.990 euros, tras un primer trimestre decepcionante en Alemania, donde sus ventas cayeron un 37%.
Sin embargo, la guerra de precios en China no se debe a una ventas a la baja, sino a un exceso de marcas de coches eléctricos. Además de las marcas occidentales, japonesas y coreanas, China cuenta con más de 40 marcas de coches eléctricos. Una cifra que roza el centenar si se contabilizan los microcoches eléctricos.
En China sobran marcas de coches eléctricos
Con cerca de un centenar de marcas de coches eléctricos, Tesla, BYD y otras grandes marcas chinas, como SAIC (MG) o Li auto, pelean por mantener su cuota de mercado y, a término, erradicar la mayoría de sus rivales más débiles. Por ejemplo, BYD introdujo a mediados de febrero de 2024 nuevas versiones de dos modelos que son 20.000 yuanes (unos 2.600 euros) más baratas que las versiones anteriores, como en la nueva versión del BYD Dolphin.
Tras el anuncio de BYD, Wuling también redujo los precios, con modelos que bajaron de precio hasta un 10%. Nio también ha entrado en liza ofreciendo un descuento máximo de 22.000 yuanes en toda su gama de productos. Incluso Buick, una marca de SAIC General Motors, anunció descuentos para algunos modelos a lo largo de febrero.
El que más o el que menos, baja sus precios. Especialmente en un mercado en el que los eléctricos y los PHEV, los considerados “coches de nuevas energías”, o NEV por sus siglas en inglés, tienen ahora mismo una cuota de mercado del 66% en China.
La competencia en el sector de los NEV siempre ha sido feroz, y la actual guerra de precios exige que los fabricantes de automóviles no sólo defiendan su cuota de mercado actual, sino que también amplíen su territorio. La cuota de mercado de Tesla en China se redujo a alrededor del 6,7% en el cuarto trimestre de 2023, frente al 10,5% de los tres primeros meses del año, según cálculos de Bloomberg basados en datos de la Asociación de Turismos de China.
Por otro lado, los precios muy bajos ejercen mucha presión sobre los fabricantes de automóviles al reducir drásticamente, en algunos casos, unos márgenes ya de por sí estrechos, lo que podría afectar a su salud financiera y no ser una estrategia sostenible a medio plazo para los fabricantes más pequeños o con menos solvencia.
Tesla, al menos de momento, BYD, que vende una media de 45.000 coches cada semana en China, y SAIC, con el respaldo del estado chino, son las marcas que podrían aguantar una guerra de precios larga. HiPhi, por ejemplo, ha sido una de las primeras en caer.
Pero esa guerra de precios también tiene efectos sobre Europa. Y es que China ha llegado a un punto en el que necesita empezar a vender más coches fuera de sus fronteras. Con las puertas del mercado estadounidense cerradas para las marcas chinas, estas se centran ahora sobre Europa.
Nuestro continente representa cerca del 40% de las exportaciones de los fabricantes chinos. Y es además mucho más lucrativo para ellos que el comercio doméstico, inmerso en una guerra de precios. Recordemos que los coches chinos en Europa no son especialmente baratos. Sí tienen una buena relación precio-producto, pero todavía están lejos de ser realmente baratos. El MG 4 arranca en 30.000 euros, sin promociones, y un BYD Dolphin, en 29.000 euros, por ejemplo.
Y no es la incertidumbre sobre los futuros y elevados aranceles a los coches chinos lo que les va ralentizar. En previsión de esos futuros derechos de aduanas del 25%, en lugar del 10% actual, los fabricantes chinos buscan producir en Europa. Tesla ya tiene su fábrica en Alemania. Chery se ha hecho con la antigua fábrica de Nissan en Barcelona, mientras que BYD está construyendo desde cero su fábrica en Hungría y MG todavía busca donde instalar la suya.
Encuentra tu coche eléctrico ideal
Si te has planteado comprar un coche eléctrico, esto te va a interesar. Hemos creado el Recomendador personalizado de coches eléctricos en el que además de ver los modelos que se adaptan a tus necesidades también tendrás respuestas a las dudas que más te pueden preocupar como el precio, la autonomía o los puntos de carga cercanos.