China ya tiene en marcha la turbina eólica marina más grande y potente de la historia, cuyas dimensiones son verdaderamente descomunales. Digna de protagonizar un programa de “mega construcciones”, esta bestia que contará con palas de 128 m capaces de cubrir la superficie de siete campos de fútbol, anuncia una potencia máxima de 18 MW.
La turbina contará con la última tecnología en materia de seguridad y, según el fabricante, podrá producir más de 74 millones de kilovatios-hora de energía limpia al año, es decir, el equivalente al consumo anual de electricidad de 40.000 hogares.
Un coloso en un parque eólico mastodóntico
Desarrollada por CSSC Haizhuang, una subsidiaria de China State Shipbuilding Corporation (entre los diez principales grupos de defensa de China), esta turbina que aún está en fase de prototipo se presentó en enero y empezará a probarse este mismo año. Solo ver finalizados el cubo del rotor y la góndola ya impresiona.
También destaca el tamaño que tendrán las palas SuperBlade+, que con 128 m, barrerán una superficie de 53.000 m2, más o menos el área equivalente a siete campos de fútbol.
En condiciones óptimas, la H260-18MW generará 44,8 kWh de energía cada vez que gire, y según CSSC “puede producir más de 74 millones de kilovatios-hora de electricidad limpia al año, suficiente para satisfacer el consumo de electricidad de 40.000 hogares de tres personas”.
Asimismo, según el fabricante, “utiliza un sistema de detección holográfica para controlar y reducir la carga general”, capaz de frenar el aleteo de las palas y minimizar las vibraciones en la torre y los cimientos hasta en un 50 % respecto a turbinas más antiguas.
Actualmente, el récord de la turbina eólica más grande del mundo lo posee la MingYang Smart Energy MySE 16.0-242, que utiliza palas de 118 m para barrer una superficie de 46.000 m2. Y pese a ser algo más pequeña que la de CSSC, se espera que también pueda generar hasta 80 GWh de electricidad al año.
Otros proyectos de grandes dimensiones como el de las turbinas con palas reciclables de Siemens Gamesa (del que también se espera una capacidad de 18 MW) o los anunciados por Golwind en China también aspiran al título, y es que para el gigante asiático el tamaño es primordial cuando se trata de energía eólica.
Por norma general cuanto mayor sean las palas, mayor será el área de barrido, y por tanto, más energía se podrá cosechar de un solo poste. Como los cimientos de las turbinas tienen costes desorbitados, poder generar más energía a partir de menos emplazamientos es algo muy importante. Más en China, líder mundial también en este campo desde hace 12 años.
Y lo que queda, pues la industria de energía eólica marina china no deja de crecer. Según datos de la Administración Nacional de Energía, ya en 2021 la capacidad instalada de energía eólica del país superó los 300 millones de kilovatios: casi el doble que en toda la UE y casi tres veces la de EEUU.
CSSC afirma que un parque eólico marino de 1 GW de potencia que albergue estas bestias de 18 MW “necesitaría un 13 % menos de unidades que si se utilizaran turbinas de 16 MW”, además de suponer una reducción de obras en el lecho marino, cableado y logística que reduciría el coste total del parque “en cientos de millones”.
De momento, la construcción de este primer coloso avanza a buen ritmo en las instalaciones que posee CSSC junto al mar, para ahorrar costes de logística y transporte.
Además, la empresa fabrica la gran mayoría de los componentes que necesita en sus propias fábricas para evitar problemas en la cadena de suministro. Se espera que la turbina esté completada y se ponga a funcionar en los próximos meses.