La empresa australiana Fortescue Metals Group, una de los mayores productores de hierro del mundo, está uniéndose a la transición a un futuro más ecológico y está diversificando sus planes para producir energía renovable e hidrógeno verde, a través de una nueva división, Fortescue Future Industries (FFI).
Además, la compañía australiana ha conseguido producir mineral de hierro verde de alta pureza y utilizar amoniaco con el que pretenden fabricar tanto combustible como cemento y desarrollar baterías para coches eléctricos, trenes de hidrógeno o barcos. Su objetivo es convertirse en el proveedor principal de acero verde y combustibles renovables del mundo.
Producir hasta 15 millones de toneladas de hidrógeno verde anuales en 2030
FFI ha conseguido crear mineral de hierro con más del 97 % de pureza, totalmente verde, a través de un proceso de flujo a baja temperatura. Además también están experimentando con el uso de este hierro verde para producir cemento verde.
Por otro lado, han invertido en era de 250.000 toneladas de amoniaco para poder producir tanto combustible renovable para diseñar y construir un dispositivo de prueba para utilizarlo para los motores de barcos.
Pero, sobre todo, quieren centrarse en la producción de hidrógeno verde tanto para utilizarlo como energía renovable como para los vehículos propulsados por pila de combustible de hidrógeno.
Para poder cumplir estos objetivos, Fortescue asignará un 10 % de las ganancias a su unidad de renovables. Para ello, la compañía asegura necesitar cerca de 2 GW de electrolizadores que utilizarán para producir hidrógeno verde, ya que su meta es conseguir hasta 15 millones de toneladas anuales para el año 2030.
Australia tiene el foco puesto en las energías renovables. Y es que Fortescue no es la primera compañía en centrarse en este tipo de actividad. El consorcio internacional Western Green Energy Hub (WGEH), tiene en mente construir una de las mayores plantas de hidrógeno verde para producir 3,5 millones de toneladas de hidrógeno verde y 20 millones de toneladas de amoníaco verde al año, empezando a construirse en 2028.
Queda claro que las compañías están cada vez más centradas en las nuevas energías y en un futuro más verde. La tendencia queda clara.
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