La familia de fugonetas eléctricas de Peugeot sigue sumando efectivos. La marca del león desvela ahora todos los detalles de la Peugeot e-Rifter: un comercial destinado al transporte de pasajeros que promete 280 km de autonomía y ofrece espacio en su interior para cinco o siete ocupantes.
La e-Rifter, que no es si no la versión eléctrica de la nueva Rifter, se une a otras furgonetas de cero emisiones de la firma gala, como la recién desvelada Peugeot e-Partner, su gemela de transporte de mercancías, así como a las e-Expert y e-Traveller.
Concebida en la planta de Vigo, llegará al mercado en el segundo semestre de 2021 y, como ocurre con su opción térmica o la e-Partner y, se ofrecerá en dos longitudes de carrocería: Standard (4,40 m) y Long (4,75 m). En lo que respecta a su gama, estará disponible en cuatro acabados (Active Pack, Allure, Allure Pack y GT).
Los ingredientes de la Peugeot Rifter eléctrica
La Peugeot e-Rifter, como el gran grueso de comerciales eléctricos del Grupo PSA, ahora Stellantis, está desarrollada en la plataforma EMP2. Así, encontramos la misma mecánica que en sus primas hermanas con un propulsor eléctrico que rinde 100 kW (136 CV) y 260 Nm de par.
En su caso, tanto la de carrocería Standard como larga podrá asociarse a una batería de iones litio, con 18 módulos y una capacidad de 50 kWh, que va alojada en su fondo plano. Ésta le confiere una autonomía de hasta 280 kilómetros (WLTP), correspondientes a su opción de carrocería más corta.
En lo que respecta a prestaciones, la Rifter eléctrica promete las mismas cifras que la e-Partner: hasta 130 km/h de velocidad máxima, una aceleración de 0 a 100 km/h en 11,2 segundos y recuperaciones de 80 a 120 km/h en 8,9 segundos.
Además, también encontramos hasta tres modos de conducción que ayudan a gestionar la carga de su batería en marcha variando entrega y par. El más comedido es el Eco, que limita la potencia a 60 kW (82 CV) y el par a 190 Nm, favoreciendo la autonomía.
Por su parte, con el Normal, el propulsor llega a rendir 80 kW (109 CV) y 210 Nm y es señalado por el fabricante como el ideal para uso diario, y con el más prestacional, Power, da rienda suelta a toda su entrega (136 CV y 260 Nm). También cuenta con dos modos de frenada, moderada y aumentada, favoreciendo esta última aún más la regeneración de energía.
La e-Rifter equipa de serie un cargador monofásico de 7,4 kW, aunque opcionalmente ofrece uno trifásico de 11 kW. Con el primero tarda unas 7 horas y media en cargar las baterías en una toma convencional y, con el de 11 kW, cerca de cinco. No obstante, también puede enchufarse a cargadores de 100 kW, recargándose al 80 % en 30 minutos.
Viva la modularidad
Tanto en la longitud Standard como en la Long, la Peugeot e-Rifter puede seleccionarse con cinco o siete asientos, siendo individuales los de la segunda y tercera fila en su acabado más completo y pudiéndose plegar sus respaldo de forma separada. Además, en las versiones de siete plazas los asientos de la última fila pueden extraerse, ganando así en capacidad de carga según requiera la situación.
A la modularidad y la funcionalidad de la e-Rifter se suma que el asiento del copiloto es escamoteable, facilitando así el transporte de objetos largos.
El maletero de la Peugeot e-Rifter oscila entre los 775 litros (carrocería corta) y los 1.050 litros (carrocería larga) con los cinco asientos disponibles y hasta la bandeja, o bien entre los 3.500 y los 4.000 litros si se abate la segunda fila.
Peugeot promete además que el habitáculo puede albergar huecos portaobjetos que suponen un extra de hasta 186 litros de capacidad según versión. Los mismos están por ejemplo bajo la consola central, en los paneles de las puertas o en la bandeja de techo.
Además, cualquiera de sus opciones de carrocería puede acceder a un gran grueso de aparcamientos subterráneos, pues ambas sitúan su altura por debajo de los 1,90 metros (1,88 la Long y 1,87 la Standard). En lo que se refiere a la maniobrabilidad, la de carrocería corta promete un diámetro de giro de 10,8 m entre aceras.
Tecnología al servicio de la conectividad y la seguridad
En esta Peugeot e-Rifter encontramos las mismas bondades que estrenó la Rifter en su última entrega, con tecnología enfocada a la conectividad, la seguridad y el confort.
Así, la marca gala promete que, por ejemplo, desde su acabado más básico incluirá de serie el Safety Pack, que integra varios sistemas de asistencia ala conducción como frenada automática de emergencia, aviso por cambio de carril involuntario o detector de señales de tráfico.
Por su parte, desde el segundo acabado Allure, ofrecerá sin sobreprecio el Pack Safety Plus que añade a las mencionadas tecnologías el control de crucero adaptativo, el asistente de luces de carretera o el detector de fatiga.
La e-Rifter también dispone de la instrumentación digital Peugeot i-Cockpit, que se materializa en una pantalla de 10 pulgadas y monta de serie desde el tercer acabado Allure Pack. También en esta versión encontramos sin sobreprecio el display táctil de ocho pulgadas con función Mirror Screen, que es compatible con Apple CarPlay, Android Auto y Mirror Link.
No falta tampoco la luneta trasera practicable, que permite acceder a la carga del maletero sin necesidad de abrir el portón (asimismo de serie desde el Allure Pack).
El tope de gama lo representa el acabado GT, que hace gala de una estética exterior diferencial con acentos de corte deportivo y unas llantas de aleación de 17 pulgadas, además de equipar climatizador automático bizona, los mencionados asientos traseros individuales de la segunda fila o arranque sin llave.
Resta por conocer los precios en cada una de sus versiones de carrocería y acabados, que se anunciarán según se acerque su fecha de comercialización. Veremos cuánto se elevan con la inclusión de la mecánica eléctrica: en su variante térmica arranca por poco menos de 20.000 euros.
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