El Grupo Renault estuvo a punto de dejar la Fórmula 1 a finales de la pasada temporada. Las opciones estuvieron sobre la mesa, pero finalmente Luca de Meo decidió redoblar la apuesta, firmar a Fernando Alonso como piloto y seguir adelante con el proyecto. Sin embargo, hay una pata que les empieza a cojear.
McLaren era el único cliente de Renault dentro de la Fórmula 1 y se ha marchado con Mercedes. La marca francesa se ha quedado como el único motorista que no tiene ninguna otra estructura asociada, algo que pretenden cambiar inmediatamente. Las negociaciones con Williams ya están en marcha.
La fabricación del coche de 2022 ya está en marcha, y eso podría ser un handicap
El interés de Renault en tener un equipo asociado dentro de la Fórmula 1 es muy alto desde que se confirmó su permanencia. Primero lo intentaron con Sauber, pero los suizos han firmado un acuerdo que les seguirá uniendo a Ferrari, aunque está por ver si el patrocinio de Alfa Romeo va a seguir presente.
En la Fórmula 1 actual Mercedes tiene a Aston Martin, a McLaren y a Williams, Ferrari cuenta con Alfa Romeo y Haas mientras que Honda tiene a Red Bull y a Alpha Tauri. El único que está solo es Alpine. Por eso, en Renault están empeñados en que Williams vaya a hacerle compañía, debilitando además a Mercedes.
Las negociaciones no serán sencillas, pero ya están en marcha. El principal problema es que la fabricación del coche de 2022 está avanzada, y contar con las dimensiones del propulsor que se va a utilizar es fundamental. Además, Williams es de los pocos equipos que fabrica su propia caja de cambios, y ahora había llegado a un acuerdo con Mercedes para que lo hiciesen ellos.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que con la entrada de Aston Martin y McLaren, Williams pierde peso dentro del grupo Mercedes, aunque sigue siendo el único equipo al que los alemanes pueden mandar a sus jóvenes pilotos. Algo que cuando George Russell ascienda, ya no será un gran problema para Mercedes.
Históricamente Williams se había mostrado muy contraria a la idea de ser equipo satélite de ninguna marca. Frank y Claire Williams querían mantener su esencia de constructores, y la defendieron incluso cuando los millones de Lawrence Stroll eran muy tentadores. Pero recordemos que Williams fue vendida el año pasado, y la nueva dirección tiene otras ideas.
Para Renault, tener un equipo filial también sería un alivio a nivel de pilotos. Tienen a un coloso como Fernando Alonso en Alpine y a un francés como Esteban Ocon. Se rumoreó que otro galo, Pierre Gasly, podría aspirar a su puesto para 2022. Pero es que en la Fórmula 2 hay jóvenes promesas de Renault como Christian Lundgaard o Guanyu Zhou que necesitan un asiento.
Aunque la operación de cara a 2022 es complicada, se está trabajando en ella. Williams ya solo aporta a Mercedes los huecos para jóvenes pilotos, y tampoco son los alemanes un equipo con una cantera muy pródiga. Para Renault, sería un movimiento muy útil, no solo por los pilotos sino también a nivel económico: tener abierta la sede de Viry-Chatillon solo para Alpine es ineficiente.
Además, recordemos lo que está pasando con Honda y Red Bull. Parece que hay acuerdo para seguir utilizando los motores japoneses, pero sería necesaria una congelación que se está complicando. Sin ella, Red Bull y Alpha Tauri pasarían al motorista con menos clientes, y ese no es otro que Renault.
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