Que a Fernando Alonso la suerte le ha dado la espalda durante casi toda su carrera no es ningún secreto, pero este Gran Premio de Australia se suma desde ya a la lista negra del piloto asturiano. Después de unos entrenamientos sorprendentemente rápidos, Alonso estaba en disposición de dar una gran sorpresa en la clasificación, pero no ha podido ser.
El Alpine se ha vuelto a averiar durante la Q3 y en el peor momento posible: cuando Alonso ya estaba en mitad de una frenada, en el tercer parcial y en una vuelta mágica. Lo que podía haber sido una pole position se convierte en una décima posición, y eso si el motor Renault no necesita de alguna reparación más extra.
Es el tercer motor Renault averiado en tres Grandes Premios
La vuelta de Alonso estaba siendo increíble. Cedió algo menos de una décima en el primer sector con respecto a Charles Leclerc, el piloto que finalmente ha salido desde la pole, y batió el récord absoluto del sector parcial. De hecho, nadie ha podido mejorar en ese tramo el tiempo que hizo Alonso con el Alpine.
Pero en la primera frenada del tercer sector el coche se ha quedado bloqueado en cuarta marcha y el motor se ha parado, con tan mala suerte de que ha sido en mitad de una curva de tercera, así que Alonso se ha ido contra el muro. Un desastre en el peor momento, cuando la pole era posible. Además, la bandera roja también ha fastidiado a Carlos Sainz.
"Hemos tenido muy mala suerte en estas tres carreras y tener este problema hoy en clasificación es una verdadera lástima. Teníamos ritmo para estar en el top tres o incluso para la pole. En mi vuelta de la Q3 me sentí muy rápido. No me sorprende estar tan cerca de los líderes porque hemos trabajado muy duro como equipo", decía Alonso.
Después de tener que cambiar motor tras las dos primeras carreras, esta avería pone aún más en alerta a Renault: un nuevo cambio de motor no solo conllevaría una sanción para esta carrera, sino sobrepasar ya el límite de unidades de potencia permitidas para toda la temporada. El coche es rápido, pero muy frágil. Y la mala suerte se está cebando más en Alonso.
La buena noticia es que la velocidad está ahí. Alonso se ha clasificado para las tres Q3 de la temporada sin sufrir, algo que no pasaba desde 2014 con Ferrari. Sí, tanto en 2021 con Alpine como en 2016 con McLaren-Honda llegó a enlazar tres Q3 seguidas, pero no con la suficiencia con la que llega ahora, prácticamente sin forzar.
"Cada fin de semana hemos mejorado, así que eso es positivo. Para mí, ha sido el mejor fin de semana de los últimos años y es frustrante que no hayamos sido capaces de hacerlo. Vamos a ver cómo está el coche durante la noche y a investigar. Esperemos que mañana podamos sumar algunos puntos", explicaba un Alonso que aquí estaba entre los Ferrari y los Red Bull.