Dicen que los franceses son los reyes de las huelgas, y parece que lo quieren demostrar hasta en la Fórmula 1. Los empleados de Renault en Viry-Chatillon ejercieron huelga durante el Gran Premio de Italia del pasado fin de semana, y hay perspectiva de que las reivindicaciones se repitan en las próximas semanas.
El problema es que la última decisión del equipo Alpine puede dejar en el paro a casi medio millar de trabajadores. Concretamente, Alpine quiere dejar de utilizar los motores Renault para montar los de Mercedes en la próxima temporada, lo que significaría prácticamente cerrar la histórica fábrica de Viry-Chatillon
450 trabajadores se irían a la calle si Alpine deja de usar los motores de Renault
Monza solo fue el principio. En el Gran Premio de Italia pudimos ver a empleados de Renault en las gradas de Monza con una camiseta de blanca con el logo de Alpine y el mensaje #ViryOnTrack, mientras que en el garaje del propio equipo Alpine algunos mecánicos lucían brazaletes negros en solidaridad con los afectados.
Mientras tanto, el viernes los empleados de Viry-Chatillon hicieron huelga en la fábrica. Y el asunto promete prolongarse. Alpine debe tomar la decisión definitiva sobre dejar de usar los motores Renault en este mes de septiembre, y los trabajadores están haciendo toda la presión posible para que se rectifique el plan inicial.
Y es que son 450 los empleados que Renault tiene en su fábrica de Viry-Chatillon haciendo los motores de Fórmula 1. Unos trabajadores que se irán directamente al paro si Alpine toma la histórica decisión de dejar de utilizar sus propios motores en la Fórmula 1. Una decisión que sería puramente económica.
Renault lleva fabricando motores de forma casi ininterrumpida en la Fórmula 1 desde 1977. Solo se tomó un par de descansos entre 1986 y 1989 y después entre 1997 y 2001. Pero si ahora ni siquiera teniendo un equipo propio, recordemos que Alpine es la marca deportiva de Renault, utilizan sus motores, podría ser un adiós definitivo.
El caso es que Renault firmó el acuerdo para formar parte del nuevo reglamento de motores, que entra en vigor en 2026, y en el que teóricamente iban a estar junto a Honda, Audi, Ferrari, Mercedes y Ford. Pero esta marcha atrás en el último momento podría dejar desempleado a 450 trabajadores en Viry-Chatillon.
Veremos cómo se resuelve este asunto y si la presión de huelga de los franceses vuelve a obrar un milagro con Renault y la Fórmula 1.